¿Desaparecer al PRI? No suena tan descabellado. MORENA sepultó al PRD -y casi al PRI- con los mismos actores políticos pero "renovados" bajo un nuevo nombre y en sólo 12 años ya casi gobierna a todo el país bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, expriista y experredista.
La verdad ya se me había ocurrido, pero, lo realmente importante es que lo propone un conocido priista; exalcalde, exdiputado local, diputado federal, expresidente del PRI Edomex y también funcionario del PRI nacional, y, sobre todo, tres veces aspirante a ser candidato a gobernador por el tricolor.
¿Todavía no dan? Pues hablo de Ricardo Aguilar Castillo, quién hace unos días, ya bien entrada la noche -lo imagino melancólico, con insomnio y triste, muy triste- decidió desahogarse en el Facebook, dónde dijo lo que seguramente muchos han pensado, pero nadie se atreve a decir.
"Tod@s debemos pasar un duelo que ha concluido. No podemos pasar de vista que la sociedad se alejó de nosotros, porque tuvimos un Gobierno que se alejó siempre de sus necesidades y dejó de representar sus intereses más cotidianos. Si los ciudadanos eligieron una opción política distinta a la nuestra, los únicos responsables somos nosotros como partido", escribió.
Pero lo realmente rudo es lo que sigue "Sinceramente propongo la refundación de nuestro partido y darle una culminación digna a esta etapa para que surja una nueva organización política nacional, que esté formada por una generación distinta, llena de jóvenes con nuevas ideas y capaz de competir", sopas, tajante pero necesario.
Justo de esta manera nació Morena que ya casi se apodera del país; no porque sea la mejor opción, sino porque, a pesar de que son viejos políticos del PRI y PRD, representan una nueva opción con supuestas nuevas ideas.
El PRI arrastra viejas cadenas de corrupción y fracasos que opacan las cosas buenas que habrá hecho durante casi 100 años -hospitales, escuelas, carreteras, luz, agua y todo lo que tenemos- que se pierde cuando pensamos en lo que no tenemos.
El caso es que el ahora diputado federal tiene mucha razón cuando dice que necesita renacer como una nueva opción en la que seguro habrá expriistas, pero capaces de adaptarse a la nueva realidad; de consensar y comprometerse, y cumplir, siempre cumplir lo que prometen.
La gente ya no quiere al PRI solo por ser el PRI, por más promesas que haga, ya nadie le cree. Tal vez es momento de darle un fin digno, dónde las decisiones se tomen por consenso y considerando a las bases.
Dónde no haya imposiciones, dónde se cumpla y se trabaje. Pero será después del 2024, la elección que de plano enterrará al PRI o comenzarán a resucitarlo.