Aferrado a apostarle a las energías sucias a lo largo de su pésimo gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador, le suministrará 65 mil millones de pesos más a Petróleos Mexicanos, empresa que tiene una deuda multimillonaria desde el sexenio de Peña Nieto que convierte a dicha paraestatal en un auténtico barril sin fondo, que no saldrá del marasmo financiero en el que se ubica en algunos lustros.
El incompetente compadre, también tabasqueño de Amlo, el dizque director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, quien fue el anunciador del refinanciamiento a dicha empresa, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que había asegurado (a través de su titular Rogelio Ramírez de la O), que la paraestatal podía sin apoyo de ninguna ente saldar el pago de su inacabable deuda.
Las finanzas de Pemex están siendo muy similares a la época de la deuda eterna -digo- externa que se decía en el primer quinquenio de la década de los 80, del también decepcionante gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, en el que se decía que en qué se parecía la deuda externa a los Pronósticos Deportivos, que era de X cantidad de miles de millones de dólares más lo que se acumulara durante la semana siguiente.
Romero Oropeza dio una “conferencia” de prensa el miércoles pasado en la que afirmó que Hacienda sí refinanciará la deuda porque es más barato que salir directamente al mercado, pues de hacerlo Pemex directamente, se iría al doble por realizar dicha emisión, debido a que si se obtiene un crédito por parte del gobierno es del 5%, y si lo realiza directamente Pemex, su costo es del 10 por ciento.
El tabasqueño señaló: “la deuda de Pemex es la deuda del país, van juntas, no tiene ningún sentido que Petróleos Mexicanos le regale dinero a las grandes financieras, a los grandes bancos, el presidente ha determinado que ahora las emisiones o refinanciamientos de bonos los haga el Ministerio de Hacienda de acuerdo con los costos financieros del soberano y esto le ahorrará mucho dinero al país” (sic).
Como siempre ha sucedido, los gobiernos se recargan en todos los mexicanos, hacen pésimas negociaciones e ineficientes proyectos de nación, en los que siempre, los paganos hemos sido todos los mexicanos de estas interminables y recurrentes deudas económicas que tanto han lacerado la estabilidad, debido a la ineptitud y corrupción demostrada a lo largo de décadas en que no han podido todos los regímenes hacer de México, una potencia mundial.
Recordemos que Petróleos Mexicanos tiene la friolera deuda de ¡110 mil 500 millones de dólares!, es la empresa en su rubro con mayor deuda pública en todo el planeta.
Es por ello, que Pemex se ha convertido en un barril sin fondo debido a que, desde 2019 hasta hoy, el opaco gobierno amloista le ha inyectado más de ¡50 mil millones de dólares!, equivalentes a más de tres refinerías como la de Dos Bocas, que no refina un carajo, ni un solo litro después de un año de pomposa inauguración, la inepta secretaria de Energía (¿?), Rocío Nahle no ha podido ni podrá demostrado un ápice de aptitud.
El total de apoyos incluyen (50 mil millones de dólares, incluyen capitalizaciones, exenciones de impuestos y otras dádivas. Por cierto durante el segundo trimestre de este año, la deuda se elevó 2.8% derivado al efecto del tipo de cambio. Pero qué tal presume el tabasqueño a su “peso fortachón”, que no tardará en caer a su verdadero nivel.
La SHCP le transfirió capital en días pasados a Pemex por 3 mil 900 millones de dólares, 64 mil 970 millones de pesos; eso no ha sido todo pues en 2019 (primer año de pesadilla de este régimen, le destinó 5 mil millones de dólares; mientras que en 2021 le inyectó 3 mil 500 millones de los billetes verdes.
Otros datos duros que le indignan al inquilino de Palacio, son que Pemex cayó 79.6 por ciento anual en el segundo trimestre del año, mientras que sus ingresos tuvieron una caída del 42.4%. Su producción diaria asciende a un millón 870 mil barriles de petróleo diariamente en las distintas refinerías y plataformas.
¿Qué tal? con esta decepcionante mal autollamada cuarta transformación encabezada por López Obrador que desea continuar otros seis años para seguir destruyendo y despedazando nuestro de por sí, vapuleado país.
¿En dónde está la gasolina de 10 pesos que prometió Andrés López en su campaña? ¿En dónde está el crecimiento económico del 5% anual que íbamos a tener los mexicanos? ¿En dónde está el abatimiento de la corrupción? ¿En dónde está el sistema de salud mejor que el de Dinamarca?
¿En dónde está el abatimiento del crimen organizado?
Todas las cifras negativas le pegan duramente al tabasqueño, que obviamente niega y culpa a los conservadores y neoliberales de todo el caos en el que nos encontramos los más de 128 millones de mexicanos.
Para muestra un botón: Más de 162 mil muertos a manos del crimen organizado, (el sexenio más sangriento en la historia moderna de México. Un millón de fallecidos por el Covid-19. Recordemos que el nefasto, cínico e incompetente, llamado el “doctor muerte”, Hugo López Gatell, declaró el 4 de junio de 2020 (en plena pandemia): “de fallecer 60 mil muertos por la pandemia de Covid-19 sería un escenario catastrófico para el país”.
¿Y qué sucedió?, todo -como ha acontecido- en este gobierno fallido; se les salió de control, a los López, fallecieron un millón de personas por esta terrible pandemia, demostraron una vez más que no pudieron ni podrán ser un régimen responsable, eficiente, por supuesto que será recordado como el peor en la historia moderna de nuestra república.
Tampoco podemos olvidar que por negligencia gubernamental y a la falta de abasto de medicamentos fallecieron más de dos mil quinientos niños de cáncer, otra tragedia que el régimen morenista minimizó.
Así pues, López Obrador y su ineficaz 4t, todos juntos, han decepcionado a propios y a extraños con su lista interminable de yerros, de fracasos, de obras magnas interminables y que no han cumplido su cometido, millones de mexicanos ya despertaron de su letargo, ya se dieron cuenta que todo lo prometido fue a base de engaños, de mentiras, de echar culpas a otros de sus propios decepciones, que son las especialidades del tabasqueño.
ANA GABRIELA Y SU LEYMORDAZA
La directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, (Conade), Ana Gabriela Guevara, sigue actuando prepotentemente con todos los atletas desde que tomó posesión, las mentiras también la han envuelto en escándalos y pleitos permanentes.
Su mal manejo de dicha dependencia, la ha llevado a enfrentamientos, a declaraciones a los medios de comunicación, la ubican igual que a su jefe en el tendedero de las mentiras y engaños. Hace años les hicieron firmar una carta a los atletas con condiciones ventajosas para la Conade, que le pide a los deportistas acate o de lo contrario perderán las becas otorgadas. (similares a las dádivas que otorga el gobierno a ciudadanos, que de no votar por Morena, se les retirará dicho apoyo económico).
Prácticamente e una Ley Mordaza para los atletas, pues en la “Carta de Aceptación-Compromiso”, en el punto 7 del Apartado “Conducta” se especifíca de las declaraciones a los medios:
“abstenerme de declaraciones no fundadas y debidamente motivadas en contra de las instituciones deportivas estatales, nacionales, dirigentes deportivos, entrenadores, o grupo interdisciplinario”.
Más adelante se señala en dicha carta que de no dar cumplimiento a las exigencias, la Conade les podrá cancelar dichas becas a los atletas sublevados. En conclusión, chulada de Ley Mordaza para los deportistas que intenten alzar la voz a pesar de ser pisoteados, ignorados y ofendidos. Así se las gasta este régimen autoritario, por supuesto que no nos sorprende a nadie esta actitud prepotente.