Ella es Xóchitl. Así es ella. Sencilla y carismática. “Ya conocen mi regla de oro: ni huevones, ni rateros, ni pendejos”, fue la frase que hizo vibrar con el grito de miles de gargantas el Ángel de la Independencia, en la capital del país, donde fue reconocida por el Frente Amplio por México, como su representante a la elección por la presidencia de la República.
El PRI, el PAN y el PRD tienen en Xóchitl a la esperanza por encima de la esperanza prometida que ha generado desilusión. Tienen a su candidata que enfrentará a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum por la presidencia, que dejará en agosto de 2024 Andrés Manuel López Obrador.
Xóchitl Gálvez apareció hace unos meses de la nada y hoy se presenta como una figura que eleva el ánimo de la oposición que no tenía una figura fuerte para enfrentar a Morena. Su frase de ser “políticamente daltónica” la pone por encima de los partidos políticos y la coloca como aquella que buscan los decepcionados. Ella se convierte en la fe de un cambio real, como alguien lo dijo.
Los sondeos favorecen a Morena, ella lo reconoce y no se desanima, por el contrario, sabe que va para arriba. Su mensaje es claro: inclusión y gobernanza. Su propuesta de abrir las puertas del Palacio Nacional a todos los sectores de la sociedad promete ser bienvenida.
Xóchitl Gálvez habla de una honestidad directa, sin rodeos. Las frases sin adornos que la han caracterizado son algo que quiere escuchar la gente.
Mientras algunos señalan el gasto excesivo del partido en publicidad en la elección interna de Morena, Xóchitl argumenta que el verdadero cambio viene del corazón y no se compra. En un momento donde la confianza en la oposición parecía desvanecerse, Gálvez emerge como la nueva esperanza, mostrando que aún hay liderazgos fuertes. No solo uno.
Aunque el futuro es incierto, porque Morena sigue a la cabeza, Xóchitl Gálvez ha revitalizado la fe y esperanza de muchos mexicanos y mexicanas. Lo vimos ayer en el Ángel de la Independencia. Ella sí les preocupa. Ya se verá la estrategia del otro lado, ante este hecho.
