En las próximas fiestas decembrinas, se romperá la dieta y las restricciones económicas del día a día. Sus efectos se compensarán con algunas horas más de gimnasio para recuperar el peso y la figura perdidos durante los festejos y las vacaciones. Lo importante es pasarlo bien. No obstante, las medidas preventivas y los protocolos de seguridad y protección no se pueden dejar de observar ni un instante; no respetarlos puede tener efectos irreversibles y fatales. La vida no es igual después de un accidente.
La movilidad ciudadana se incrementará exponencialmente en los próximos días, así como los accidentes de tránsito. Por lo tanto, las medidas preventivas deben fortalecerse con anticipación desde hoy. Nuestra propia seguridad y la de quienes amamos son la base de unas fiestas felices y seguras. Los accidentes de tránsito son el resultado de una combinación de factores: climatológicos, mecánicos, estructurales, de infraestructura vial y humanos. Estos últimos son los más importantes y en los que sí podemos intervenir definitivamente y de manera inmediata, porque dependen de nosotros mismos a la hora de tomar la decisión de conducir. Las condiciones de riesgo para esta temporada decembrina son variadas y están a la vista. Pongámosles atención.
Conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol o estupefacientes es el mayor de los riesgos. Si se planea beber, otorgue esta responsabilidad a otra persona que no beba; decidir conscientemente qué persona es la que conducirá le hará disfrutar más esos momentos. Si existe la urgencia de moverse o hacer un viaje corto y no está disponible una persona sobria y que sepa conducir, la alternativa ideal es hacerlo en taxi o mediante plataformas de servicios de movilidad; es cómodo, seguro y garantiza que la celebración pueda continuar. Su familia estará más tranquila y feliz.
Realizar maniobras imprudentes o de omisión, como no respetar los límites de velocidad, la luz roja del semáforo y otros señalamientos preventivos y restrictivos, son actitudes de riesgo. Esperar el cambio de luz, tener paciencia y hacer sólo lo permitido sobre las vialidades, garantiza a nuestros acompañantes, conductores y peatones el disfrute de estas fiestas. Es mejor llegar tarde que no llegar.
Conducir con cansancio, molestia o sueño es muy peligroso. Si descubre que está fatigado o fastidiado al ponerse al volante, olvídese de cuál es la razón de su condición y dé prioridad al amor que seguramente siente por quien lo espera o lo acompaña; avise que es de humanos cansarse o molestarse y enfatice que conducir es una responsabilidad vital y no pondrá en riesgo a nadie. Si no puede suspender el viaje, por lo menos tome una siesta o descanso de 60 minutos –a fin de que pase la emoción o reponga un poco el sueño– y continúe. Si el trayecto es largo y no tiene con quién alternar, hágalo periódicamente, procurando hacerlo en espacios iluminados y lo más seguros posibles. Es mejor ser prudente que valiente.
El equipaje y objetos varios que traen consigo los pasajeros, o que son transportados fuera de la cajuela o portabultos, si se presenta un incidente en alta velocidad, dichos objetos se convierten en potenciales proyectiles (en especial los que tienen punta o filo) y pueden causar severas lesiones a las personas, por eso deben ser transportados exclusivamente en la cajuela o portabultos, debidamente acomodados (los más pesados y de bordes regulares debajo de los más ligeros e irregulares, distribuyéndolos conforme a su peso a lo largo de la cajuela para que aporten estabilidad al auto).
El factor mecánico que propicia accidentes también puede ser por una falla u omisión humana. La planeación de las vacaciones o de un paseo cuyo trayecto implica tomar autopistas de alta velocidad o recorrer zonas de terracería, caminos sinuosos, irregulares, en declive, o trayectos largos, requiere de una revisión minuciosa de los elementos que dan seguridad y estabilidad al vehículo: los sistemas de frenos, alineación, balanceo y neumáticos (incluida la refacción, gato y anuncios luminosos) son obligados; asimismo, el sistema de enfriamiento, luces y limpiaparabrisas son muy importantes. No revisar dichos sistemas con anticipación genera condiciones de riesgo. ¡Hágalo, por favor! Como puede ver, hay mucho qué hacer previo a las fiestas y las vacaciones. Esto es también protección civil. ¡Que su semana sea de éxito!