La ciudadanía y la militancia del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador esperaban que en la designación de candidatos a puestos de elección popular o plurinominales aparecieran caras nuevas y no recicladas de personajes que siendo del mismo partido o chapulines dejaron mucho que desear por sus fracasadas administraciones que hicieron perder miles de votos en la reciente contienda de 2021.
Verdaderos militantes de izquierda, de honda convicción por los principios de la 4T, que han sido traicionados por oportunistas y cúpulas corruptas, quedaron en el rincón de una falsa izquierda que carece de toda ética y se ha convertido en una cúpula electorera fuera de todo proceso tendente a fortalecer una verdadera democracia.
El partido lopezobradorista ha sido dejado de la mano por su creador para que las distintas corrientes hagan de él lo que les venga en gana y lejos queda aquel mensaje en reunión abierta en la toma de posesión a alcaldes electos en 2018 de trabajar humildemente por el bien del pueblo. Jamás se les volvió a requerir para ver cómo iban sus administraciones y mucho menos su apego a los principios de no mentir, no robar y no traicionar. Y ante ese abandono partidista se dio todo lo contrario: mentir, robar y traicionar.
Así, alcaldes de otros partidos, los llamados de oposición, tan cuestionados por López Obrador, aprovecharon la recta de tres años para hacer un mejor trabajo administrativo y tener mejor imagen ante los ciudadanos y el electorado. Un ejemplo, aunque les duela la verdad a algunos, lo es Coacalco donde la política ambiental en el rescate de espacios verdes y de la Sierra de Guadalupe tiene pruebas contundentes, el agua domiciliaria no ha faltado como ocurrió tres años antes y se atenuaron las inundaciones en Villa de las Flores y el desborde de barrancas como en la de los Acuales. Del Canal de Cartagena se extrajeron 400 toneladas de basura para evitar daños a hogares y en el segundo 300 toneladas en beneficio de más de 20 mil hogares.
Como ese ejemplo hay otros a nivel nacional. Ya se verá en la votación del 2 de junio el enjuiciamiento ciudadano mediante el voto de castigo que se aplicará a Morena por jugarle al Mangón al haber optado por candidatear a chapulines y reciclados del mismo partido cuya imagen está por los suelos. Miles de votos se van a perder ya que el sentir del electorado es diferir el voto y no apostar por segundas partes. Tiene razón Andrés Manuel López Obrador en decir que el pueblo ha despertado; así es, el canto de las sirenas guinda ya no se lo cree.
*Presidente de la ONG Franature