En tiempos de campañas, las noticias falsas proliferan en toda la red digital, medios de comunicación y en la conversación pública.
De ahí la importancia de conocer las herramientas que tiene nuestro sistema jurídico para combatir la calumnia y lograr que se tome acciones prontas ante este supuesto.
¿Qué entendemos por calumnia electoral?
Es una acusación falsa realizada de manera maliciosa para causar daño en el ámbito electoral, que atenta contra el bien jurídico tutelado del derecho al voto informado. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ha definido los criterios que las leyes establecen para la constitución del ilícito, así como las personas que pueden ser consideradas como infractoras, y ha precisado que el derecho a la libertad de expresión tiene como límite la calumnia.
En otras palabras, la calumnia en el contexto electoral, consiste en la imputación de hechos o delitos falsos con impacto en el proceso electoral.
La jurisprudencia 3/2022 del TEPJF, establece que la calumnia electoral también puede ser cometida por personas físicas o morales, no solo por partidos políticos o personas candidatas, por lo que su conducta es sancionable vía procedimiento administrativo electoral.
Durante el proceso electoral, la calumnia se combate a través de los procedimientos especiales sancionadores (PES), ya sea a nivel local o federal, dependiendo del proceso electoral que afecten, entre otros supuestos. A través del PES se puede solicitar la implementación de medidas cautelares, las cuales juegan un papel fundamental para evitar daños irreparables o irreversibles durante la investigación y el desarrollo del procedimiento sancionador.
Cuando la conducta infractora se relacione con propaganda política o electoral en radio y televisión durante los procesos electorales, los partidos políticos, personas candidatas y en general, cualquier persona podrá presentar la denuncia ante el Instituto.
Es muy importante que al estar navegando en las redes sociales o medios de comunicación, analicemos las fuentes de las cuales se genera la información y su veracidad, ya que en estos tiempos de campañas surgen una infinidad de fuentes dudosas de información, cuya única finalidad es dañar a las personas, infundir miedo e inhibir la participación ciudadana.
Seamos vigilantes del proceso electoral y evitemos difundir información falsa, ya que la decisión que tomemos puede cambiar el destino de nuestra comunidad, nuestro Estado y del país.
¡Votemos de forma informada!
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