Imaginémonos un país en el que los políticos vinieran de otro planeta, que fueran personas decentes, con valores, con principios y que la experiencia de todos fuera intachable. Si los políticos reunieran dichos atributos, no tendríamos ninguna duda por quien votar o, en caso de que la tuviéramos, sabríamos que cualquiera de las opciones sería buena para nuestro país.
Lamentablemente, los políticos no son de otro planeta, son imperfectos, tienen vicios, trayectorias que no necesariamente se pueden considerar pulcras y, como todas las personas, tienen defectos. Es por ello que tomar una decisión adecuada a nuestros valores, principios y expectativas no es sencilla, al menos no lo es sin información.
Como todo lo importante en la vida, votar por la persona que dirigirá el país u ocupará algún cargo público de relevancia es una decisión sumamente compleja que tiene muy distintas aristas. Por ello te planteo iniciar el análisis por tus preocupaciones:
- Tu salud y la de tu familia.
- Salir a la calle y regresar sano y salvo.
- Que tu patrimonio no sufra afectaciones por la delincuencia.
- Que puedas realizar tu trabajo o desarrollar tu empresa con condiciones de legalidad y sin un gobierno que te perjudique.
- Que puedas crecer en lo personal y en lo profesional.
- En caso de que lo requieras, recibir apoyo de las instancias gubernamentales.
Entre muchas otras problemáticas que día con día se pueden presentar en tu vida.
Conociendo tus preocupaciones, tendrás que analizar las acciones del actual gobierno y de los anteriores en cada uno de los rubros que te preocupan, para saber si fueron atendidas y, por lo tanto, inferir si la persona postulada por esas fuerzas políticas podría ofrecerte condiciones para cuidar tus intereses y atender tus preocupaciones.
Del mismo modo, tendrás que analizar si la persona postulada por otras fuerzas políticas, contaría con una experiencia positiva de respaldo sobre la manera en que se atendieron tus necesidades o no. La experiencia política en cargos políticos previos, ya sea a nivel local, estatal, nacional o en el ámbito legislativo, es importante para darte una idea de su capacidad, cumplimiento de propuestas y cercanía.
La ideología y las propuestas de la persona candidata y del partido que la postula, en relación con tus preocupaciones, te permitirá evaluar si sus ideas y valores coinciden con los tuyos.
Los antecedentes personales como su historial laboral, educación y entorno familiar, te puede dar una idea de su integridad y ética como persona. Otro punto que regularmente no es tomado en cuenta pero que resulta muy relevante, es la relación con otros políticos y su equipo de trabajo, con ello podrías tener una idea de sus intereses y de las personas que podría integrar a su equipo.
Los políticos no son de otro planeta, por ello debemos conocer la trayectoria política, ideológica, personal y de cumplimiento de las personas candidatas antes de votar para poder tomar una decisión informada y responsable en las elecciones.
En estas elecciones no se vale decir “me da flojera analizar las propuestas y trayectorias”, ya que el modelo de país en un futuro cercano está en juego.
No deberíamos distraernos en las encuestas, en pensar quién va arriba o quién abajo, debes decidir que es lo que le conviene a tu familia, a tu negocio, a tu salud y en general, valorar la importancia de tu decisión y su impacto en tu futuro.
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