Después de abordar este tema desde las vertientes individual y colectiva, hoy me concentraré en uno de los aspectos centrales, que es el nuevo paradigma tecnológico y las necesidades laborales que éste demanda, para poder cumplir con sus objetivos y metas planteadas; sin embargo, debo hacer una escala en esta ocasión, ya que, el fenómeno, al igual que en la mayoría de las anteriores revoluciones industriales, no ha sido, hasta el momento, planeado, organizado, dirigido y controlado por los gobiernos, sino es producto de la vorágine generada por la investigación, el desarrollo tecnológico, la ciencia y la innovación, entre otros factores; de tal forma que, este recambio es encabezado por poderosas empresas del sector tecnológico y por lo tanto, no es parte de las políticas públicas que impulsan los Estados o los organismos internacionales, como parte de sus agendas.
Al darse de la forma ya mencionada; su atención, recomposición, seguimiento y regulación es mucho más compleja; de ahí que quiero y debo ser muy cuidadoso para tocarlo; por lo que iniciaré diciendo que, las tecnologías, incluidas las Inteligencias Artificiales, son inmersivas; es decir, día con día influyen más en el resto de los sectores de actividades, a tal punto que puedo decir que algunos de ellos no podrían funcionar sin la inclusión de las tecnologías.
Como ejemplo de lo anterior, pondré el énfasis en las Inteligencias Artificiales Generativas (GenAI), las cuales han sido puestas por las empresas tecnológicas, como ya lo dije en entregas anteriores, como el centro neurálgico del mundo; de ahí mi insistencia en que hemos roto esquemas y abierto un nuevo paradigma para cambiar las normas y criterios; no obstante, la orientación está siendo puesta en el recorte de costos en negocios de menor rentabilidad (que contempla también la disminución de trabajadores), para llevar la inversión al crecimiento de las GenAI; en la búsqueda de la eficiencia de la operación; objetivo actual de las empresas tecnológicas.
Ejemplo de la visión descrita son: Amazon, Alphabet-Google, Microsoft y Meta que, en esa tarea de disminuir costos para invertir en desarrollar la GenAI, llevan 2 años despidiendo a miles de empleados, de ahí que éstos últimos vivan en la incertidumbre total al saber que la ecuación: eficiencia operativa-reducción de costos-despidos-más inversión en AI está siendo la más utilizada.
En los Estados Unidos, se dice perderán su empleo o ganarán menos, los profesionales del sector tecnológico que no tengan capacidades GenAI (y posiblemente sea la tendencia mundial) y en contrasentido, aumentarán sus percepciones y estarán mejor cotizados, aquellos que, cuenten con los conocimientos y habilidades en GenAI. Para ser preciso, debemos entender que estas tecnologías ya permearon hacia la Cloud (nube), el Big Data, la ciberseguridad y otras que forman parte importante del proceso de digitalización.
De igual forma y, como parte de lo anterior, los segmentos del sector tecnológico-digital ya incluyen en su oferta productos y servicios de GenAI. Ejemplo de ello son los constructores de computadoras y teléfonos inteligentes que ya incluyen GenAI para satisfacer la demanda de mayores capacidades de procesamiento y cómputo; tendencia que también les ha obligado a diseñar sus chips propios y evitar así, la dependencia de grandes empresas fabricantes de procesadores; que no es casualidad, que una de ellas ha alcanzado niveles estratosféricos de capitalización (Nvidia); por lo que las Big Tech ya buscan competirle en ese mercado.
Lo anterior, trae como apéndice, el desarrollo y contratación de talento; misma que encabezan grandes empresas tecnológicas, pero que ya es también propensión hacia los trabajadores tecnológicos.
Nunca he pretendido asumir una actitud catastrofista; por el contrario, trato de ser muy objetivo; no obstante, como se darán cuenta, lo narrado en las líneas que anteceden deja claro que el reto que tienen enfrente los trabajadores del sector tecnológico es de gran talante y si le añadimos el constante cambio; sobre todo, el relativo a los Grandes Modelos de Lenguaje (LLM´s), por supuesto que profundiza la complejidad.
Esos cambios y tendencias obligan a los trabajadores a buscar capacitarse por sus propios medios a través de Cursos o Diplomados presenciales o en línea, que son costosos; pero que son una alternativa; dicho de otra forma, deben invertir, bajo la premisa de acopiar experiencia y habilidades, con el objetivo de acceder nuevamente al mercado de trabajo; de ahí que hoy día exista un “boom” de necesidades de capacitación, siendo las ganadoras, las empresas de mayor prestigio en la materia.
Derivado de lo anterior, existen trabajadores que sin haber perdido sus trabajos, han ubicado potenciales riesgos de perder su empleo, que éstos desaparezcan o se vuelvan obsoletos, ante lo que, en una actitud plausible, buscan alternativas y aplican una máxima: “Quizá no seré reemplazado por las IA´s. pero puedo serlo por alguien que sabe y maneja IA y por lo tanto es un candidato potencial para hacer mi trabajo”.
Mención aparte debemos darle, a los requerimientos cognitivos y de habilidades que demandan algunas empresas y que son: habilidades de codificación, habilidades como la agilidad para aprender, de colaborar de forma cruzada, fundamentos teóricos de IA adquiridos de manera diversa (autodidacta, cursos en línea o presencialmente); manejo de GenAI como Chat GPT aplicado como herramienta de trabajo.
Finalmente, una valor fundamental para enfrentar estos retos de los trabajadores del sector tecnológico es, mostrar una buena actitud para el desempeño en las empresas.
Luis Escobar Ramos
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