Herencia maldita

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

Herencia maldita

Miércoles, 26 Junio 2024 00:02 Escrito por 
Alfredo Albíter González Alfredo Albíter González Lo bueno, lo malo y lo serio

Lo peor de la herencia que recibirá el próximo gobierno de México, es, sin duda alguna, el que se refiere a la inseguridad, independientemente de la que representan otros problemas que aquejan al país, no quiere decir que sean menos importantes, todos lo son; pero éste, en particular, lo es aún más porque de él dependen otros, es por eso que puede ser entendido como elemental, y lo es, en cualquier parte del mundo.

Si la intención es la de cambiar la política pública en este sensible tema para mejorar las cosas; las cifras y los resultados del lopezobradorismo quedarán en punto y aparte, tan solo revisarlas en su magnitud real, sin las cortapisas con las que se presentan a la ciudadanía, son de terror, para cualquiera. Es prudente esperar en quién se apoyará Sheinbaum para tan importante empresa.

Los dardos con mentiras y encerrados en un mundo paralelo al del resto de la sociedad, han permitido que en lugar de frenar el vertiginoso avance del poder de las bandas delincuenciales, éste se haya extendido a una vasta extensión del territorio nacional.

Los más de 180 mil muertos, que reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, no muestran la realidad, pues las cifras, aun maquilladas, son espantosas, y, esconderlos debajo de la alfombra no mejorará en la calidad de vida del pueblo; menos aún, el de las inversiones, ¿quién va a venir a arriesgar su dinero en un lugar donde lo que reina no es el gobierno, sino la delincuencia? ¿Quién, en su sano juicio, pone recursos en donde no le pueden garantizar lo básico?

Claudia Sheinbaum tiene de frente un negro panorama, ¿cómo recuperar la paz?, ¿cómo quitarle el control a los delincuentes de la extensión que dominan?, ¿cómo regresar al ejército a sus cuarteles? y al mismo tiempo ¿cómo capacitar a las policías municipales, estatales y las federales? ¿Qué hacer con la guardia nacional? Aunque la virtual presidente se ha referido al respecto, aún no está del todo claro, en cuanto al papel que jugará el ejército.

Revientan muchas preguntas contra la pared ideológica, como consecuencia de un desaseo en la política pública seguida por un gobierno miope y terco que no ha corregido nada; con su venia, la delincuencia, sobre todo la organizada, hace su agosto en todo México, controlando incluso la política, a los políticos e imponiendo a quien debe gobernar.

Es necesario hacer un ejercicio titánico para convocar a todos los sectores de la sociedad con el propósito de darle solución al desastre que representa el abandono de la fuerza del estado para contener el crimen y recuperar poco a poco la paz y la seguridad que reclaman millones de mexicanos.

Se multiplican las regiones que se encuentran abandonadas a su suerte, sus moradores han determinado dejar atrás sus residencias, con el dolor que ello les provoca, con tal de salvar lo único que les queda; la vida y la esperanza de encontrar un lugar mejor para vivir. Ese lugar lo puede representar EEUU, a pesar del riesgo que tiene emprender tal aventura.

El tema de la inseguridad es una de las causas por las que muchos de sus afectados convertidos en migrantes, se aventuran a conquistar el sueño americano, lo que significa poner en duda las bondades que se dicen del socialismo, o del comunismo; la reacción de la gente no miente, con su peregrinar expresa la verdad. Si estuvieran bien en paraísos como Cuba, Nicaragua, Venezuela o México, no tendrían ninguna necesidad de arriesgar su vida y a su familia, dejando atrás su poco patrimonio y su país. En las caravanas no se descubren a otros, que no sean las personas más humildes y desesperadas.

En ese sistema, los únicos que se enriquecen son las familias de los nuevos poderosos, sus amigos y los hombres de dinero que alineándose reciben grandes contratos y beneficios, tan solo por hacerle el caldo gordo a los líderes comunistas, quienes están acostumbrados al halago fácil y a determinar por encima de millones de seres humanos con su eterna y llana voluntad.

La solvencia moral de un gobierno que abandona su obligación, con el pretexto de que se están atendiendo las causas; engendra la retórica de la promesa eterna e incumplida que se sintetiza en el uso en frases contagiosas: “por el bien de todos, primero los pobres”. Los programas sociales supuestamente destinados a acabar con la delincuencia como causa, no tienen forma de cómo medir su progreso, ¿cuántos de los jóvenes que reciben una beca efectivamente no se rindieron ante el llamado de las sirenas para pertenecer al crimen?, o, ¿cómo evaluar el alcance que presumen de los programas?

La administración obradorista se niega a la transparencia, a ser evaluada y a la rendición de cuentas; los programas sociales se manejan con absoluta discreción y la información es blindada ¿cómo entonces conocer el resultado supuestamente esperado?

El gobierno federal, respecto del tema de la inseguridad, no permite que se mida en su justa dimensión, el peligro de continuar con la cosa que llaman: “estrategia”, que llevan a cabo por casi seis años, se traduce en festejos de las estadísticas torcidas; la verdad es la que viven millones de seres humanos atrapados en sus casas, las cuales se han convertido en prisiones. Viajar al interior de México, es arriesgarse a perderlo todo en las carreteras infestadas de delincuentes.

López Obrador le dejará mucho trabajo al gobierno entrante: deuda, empresas estatales que no le facilitarán para nada las cosas, como PEMEX y CFE; aeropuerto Felipe Ángeles; Dos Bocas; Tren Maya; reformas constitucionales y grandes agravios contra los adversarios, aunque lo peor de todo, sigue siendo la Seguridad.

Visto 1246 veces
Valora este artículo
(1 Voto)
Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio