Sin lugar a dudas, el mandatario Andrés Manuel López Obrador, quien encabezó un gobierno fallido a través de Morena y su autollamada cuarta y mediocre transformación, tuvo a bien llenar el zócalo capitalino el domingo antepasado de 30 mil acarreados, como en todos sus eventos, para rendir su VI Informe de (des) Gobierno y se aventó una mentira más al afirmar con un cinismo desbordado que “me voy con la conciencia tranquila”.
Es indignante y vergonzoso que el inquilino de Palacio Nacional quien vivió como rey durante seis años, en una endeble democracia que dinamitó por la ambición desmedida de instaurar una dictadura y eternizarse en el poder, cuando no pudo ejercer atinadamente la presidencia de la
República, quien se manejó solo, sin escuchar ningún consejo de su amplio equipo de trabajo que lo llevó a un rotundo fracaso.
La ambición desmedida por ejercer el poder y eternizarse en él -como lo demostró en todo momento- al salir todos los días en sus millonarias conferencias mañaneras para agredir, atacar, difamar, calumniar a todos aquellos que no estuviesen de acuerdo para validar sus “logros” que realmente fueron graves yerros continuos cometidos.
El poder ejercido por el mandatario de acuerdo al artículo 89 de nuestra Constitución fue excedido y rebasado por el tabasqueño, quien se dedicó a violar las veces que le vino en gana cada uno de estos que lo componen, de acuerdo a lo que él mismo lo narraba a lo largo de su mandato.
Como lo he mencionado en este mismo espacio, desde hace 44 años, (1970), todos los presidentes en turno Luís Echeverría Álvarez (1970-1976), José López Portillo (1976-1982); Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988); Carlos Salinas de Gortari (1988-1994); Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000); Vicente Fox Quesada (2000-2006); Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012); Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Andrés Manuel López Obrador (2018-2024); le han fallado rotundamente a todos los mexicanos, por encabezar gobiernos corruptos, pero ninguno como el actual que siempre mal dirigió el tabasqueño, a quien la ambición de poder lo atrapó y nunca lo soltó, pues además de perder la razón lo hizo enloquecer hasta perderse y sentirse el “mejor mandatario”, contraria realidad.
Hasta hoy, ningún jefe del Ejecutivo había entrado en el rubro de las mentiras, hasta llegar a la mitomanía como el propio Amlo lo hizo durante seis largos años que para millones de mexicanos fue una auténtica pesadilla y decepción absoluta para los que creyeron en él. Inició con cinco mentiras diariamente en cada conferencia y acabó con 85, algo inaudito para un jefe de Estado que obviamente el tabasqueño no pudo cubrir y que lo “encumbra” como un mitómano consumado.
La lista es larga de sus yerros cometidos, el primero fue la cancelación inconstitucional y arbitraria del nuevo (NAIM), proyecto del otrora corrupto Enrique Peña Nieto en una encuesta “patito” y sin tener las facultades como mandatario para dar por terminada la obra por “actos de corrupción” que hasta hoy, no pudo comprobar.
El millón de ciudadanos muertos por covid-19; 200 mil asesinatos de personas a manos del crimen organizado en todas sus modalidades; la desaparición con un “poder” legislativo de hinojos de 109 fideicomisos que sumaron 69 mil millones de pesos y que no se sabe a qué manos fueron a parar dicha suma.
Los más de 100 mil desparecidos que no se han podido encontrar; los 11 feminicidios diarios que se han cometido y que su régimen no ha podido descifrar; el paupérrimo crecimiento económico a lo largo de su gestión desde hace 90 años que fue del .80%, ni siquiera llegó al 1%.
El cinismo desbordado del inquilino de Palacio fue en su último informe de afirmar que el Seguro Médico que presta el Imss y el Issste es mejor que el de Dinamarca cuando no hay ni aspirinas en dichos hospitales cuando tenemos a 50 millones de mexicanos que no cuentan con servicio médico por la desaparición del Seguro Popular.
Sus “magnas obras” fueron un rotundo fracaso, además de estar repletas de corrupción como lo ha sido este régimen, el peor de todos los anteriores. El Aifa tuvo como presupuesto inicial 79 mil millones de pesos y terminó en 115 mmdp; la Refinería Dos Bocas, presupuesto inicial de 8 mil millones de dólares y acabó en 17 mmdd y aún no refina un solo litro de gasolina; el fracasado Tren Maya que inició con 150 mil millones de ´pesos y va en 500 mil mdp y aún no lo concluyen.
Se tiene un exceso de 500 mil millones de pesos y el macuspano niega que haya ese déficit de dinero. Sus obras no sirvieron para lo que fueron creadas, sin embargo se ufana de ser un gran “estadista”, por supuesto muy alejado de la realidad.
Asimismo, no habíamos tenido a un presidente que dividiera a todos los mexicanos hasta llegar al encono; tampoco habíamos tenido a un presidente tan rijoso, tan perverso, tan autoritario, tan mitómano ni tan rencoroso; y conste que Salinas de Gortari rebasó todos los límites, porque son similares en características personales similares. Más adelante haré un análisis completo de su gobierno fallido.
Todos los mexicanos sabemos el grave e irreparable daño que el tabasqueño le ha hecho a México en seis años; una sola persona ha hundido a nuestro país claro con las aprobaciones de sus perversas iniciativas de un Poder Legislativo sometido y de hinojos (Cámara de Diputados y de Senadores), integradas por Morena y sus rémoras del PT y PVEM; porque ningún legislador tuvo las agallas de enfrentarlo, al contrario, le aprobaron todas y cada una de sus iniciativas perversas, sin haberle quitado coma alguna a éstas.
López Obrador, se ha creído el salvador de la patria mexicana y de América Latina, se ha comparado con Benito Juárez, -vaya atrevimiento y aberración- cuando su falta de experiencia en administración y políticas públicas, en gobernanza, su falta de sentido común y sus excesos de soberbia, prepotencia y arrogancia, lo llevaron a enfrentarse a decenas de millones de mexicanos que no creemos en él ni en su ineficiente y fracaso régimen. Y todavía tuvo el cinismo desbordado de afirmar que “me voy con la conciencia tranquila”. ¡Ver para creer!
Tampoco podemos dejar de lado el descomunal fraude electoral que fraguó desde Palacio Nacional y con la complacencia y contubernio del INE el pasado 2 de junio para que ganara marrulleramente su consentida Claudia Sheinbaum Pardo, inexplicablemente la presidencia de la república con 35 millones de sufragios; cinco millones que el propio Amlo en 2018. Ahora resulta que Sheinbaum es muy arisca y nada empática es más popular que el propio López Obrador.
Dicho fraude electoral saldrá a la luz pública y se dará a conocer cuando menos nos lo imaginemos todos los mexicanos. Y sino al tiempo.
AMLO, INE TEPJF, MORENA PT Y PVEM, RESPONSABLES DE LA TRAICIÓN A MÉXICO
Andrés Manuel López Obrador, el INE, el TEPJF, MORENA, PT Y PVEM, son los responsables de traicionar a la patria y por ende a todos los mexicanos.
Violando flagrantemente el artículo 54 de nuestra Carta Magna, el INE, el TEPJF, le otorgaron una sobrerrepresentación proporcional de diputados federales con un total de 364 totales a Morena y a sus rémoras del PT y PVEM equivocadamente, votación que la ciudadanía no les dio en las urnas el pasado 2 de junio, lo que conllevó a que Morena y sus cada día más rémoras del PT y del PVEM, despedacen a placer y por instrucciones del inquilino de Palacio Nacional la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por lo pronto, la Cámara de Diputados votó el lunes pasado ilegalmente el perverso Plan C de Amlo que incluye la desaparición del Poder Judicial y nuestra república con 359 votos a favor.
Falta que la Cámara de Senadores haga lo mismo y completen la traición a los más de 130 millones de mexicanos (incluyo a los chairos) que no saben lo que les sucederá por omisos y serviles a un sujeto que ha despedazado día a día a México.
Les falta un voto de un senador traidor a los morenistas para consumar el Plan C de su jefe y superior, quien está ávido por acabar totalmente con la democracia. Esperemos que no se consuma su descomunal aniquilamiento de la incipiente democracia de nuestro vapuleado país. Todavía es tiempo para detener este perverso plan C del tabasqueño. De lograrlo, continuarán las marchas y plantones de millones de mexicanos que no deseamos que la dictadura ignorante y destructiva inicie en México.
De consumarse el aniquilamiento al Poder Judicial, los traidores a la patria y a todos los mexicanos de tomar esta absurda y temeraria decisión, ya tendrán tiempo de arrepentirse y pedir perdón.