Delfina Gómez Álvarez, gobernadora del EdoMex, debe rendir su primer informe de gobierno, el que muy probablemente presentará después del 16 de septiembre, para no interferir con las fiestas patrias ni que le roben reflectores a ella o a la presidenta Sheinbaum en los medios electrónicos y redes.
Al asumir la gubernatura, Delfina tomó la responsabilidad de garantizar la integridad de sus habitantes y el cuidado de sus bienes. En Chalco, no cumplió durante la reciente tragedia.
El primer informe, de seis, fijará la imagen y postura de Delfina: estatal y regional, en el antes estado próspero, con inversión, vínculos y oportunidades importantes en México y el extranjero ¿Cómo será su relación con Claudia Sheinbaum y los inversores? ¿Ha avanzado en ese sentido? ¿Cuántas nuevas empresas?, ¿Cuántos nuevos proyectos?, ¿cuántos empleos?
Hemos advertido en los medios el lema de su campaña, “Poder para servir”. Frase que en su eufemismo expresa su vocación para mentir, Chalco da fe, sus pobladores vivieron durante más de 30 días entre las aguas negras sin que el problema fuera resuelto por la autoridad. En Ecatepec y varios municipios más la violencia, los terribles feminicidios y la negación de la realidad; y qué decir de la tierra caliente, en manos del narco.
La gobernadora Delfina tiene una virtud que es una debilidad como autoridad: parece una sencilla ama de casa, empática pero no una gobernadora conocedora que resuelve y toma buenas decisiones. El tiempo que se lleva en hacerlo es demasiado, ya se vio.
Al fin maestra y exsecretaria de Educación Pública deberá saber qué hacer para complementar los actuales programas de estudios que eliminaron Español y Matemáticas en la educación de las escuelas primarias, que tanta falta le harán a los niños más adelante. Esperamos que dé cuenta de ello en el informe. No lo hará.
Qué reportará del crimen organizado en la tierra caliente, en el Valle de Toluca, en el oriente y norte del estado; ¿qué datos va a manejar? ¿Los vergonzosos datos reales o los suyos?