Enfadada, con el rostro duro que demostraba severa indignación, adusta y muy molesta, la jefa del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró tajantemente que “México no volverá a caminar hacia atrás, y que la paz (¿?) es fruto de la justicia (¿?), por lo que no tienen resonancia los discursos que normalizan la violencia como ruta”, en su intervención durante el Desfile del CXV Aniversario de la Revolución Mexicana celebrado el jueves pasado.
Indignada, prosiguió su perorata, que sorprendió y cimbró todas las estructuras de las 32 entidades federales y sus 2 mil 478 municipios, en el que sostuvo: “México vive un momento que antes parecía imposible, hoy el poder ya no se usa para someter, sino para servir; ya no hay imposiciones ni privilegios, hay Constitución, hay democracia y hay un gobierno que escucha, que respeta y que responde a su pueblo”. Agregó: “porque en México ya nadie es silenciado, ya nadie es perseguido por pensar distinto, hoy el gobierno dejó de ser un espacio reservado para unos cuantos”.
Lamentablemente, todo lo anterior dicho por la inquilina de Palacio Nacional es letra muerta, no deja de sorprendernos de qué tamaño es la demagogia manejada desde el Poder Ejecutivo, cuando decenas de millones de mexicanos vemos hechos reales como los crímenes a cualquier hora del día de decenas de ciudadanos, que suman en siete años de los dos gobiernos morenistas y cuatroteístas más de 270 mil personas.
“Ya no es un club de privilegiados, hoy representa a todas y a todos, se acabó la era de los lujos del poder, se gobierna con austeridad, con ética, con honestidad; por ello no aceptamos la corrupción y desde aquí seguimos luchando con la ley en la mano contra la impunidad; nunca más justicia para unos cuantos”.
Chulada de frases sin sustento, pues la corrupción crece cada día más, hasta parece que es una fuente inagotable del sistema gubernamental. Se le olvidó decir que del puro huachicol fiscal son ¡600 mil millones de pesos!, que se llevó a cabo durante el régimen de López Obrador, más las decenas de miles de millones de pesos de los negocios a las faldas del poder de los hermanos López Beltrán, herederos del macuspano; más las “obras insignia”, que suman más de 600 mil millones de pesos de excesos en puro presupuesto; más los cientos de miles de millones de pesos de los subejercicios de las secretarías de su administración; más los 15 mil millones de pesos de Segalmex, y una larga lista de fraudes cometidos.
Pero como decía el popular conductor de televisión en la década de los 70, Raúl Velasco: “Aún hay más”: “nadie ni nada por encima de la ley, nada por la fuerza, todo con la razón y el derecho. Nada bueno puede surgir de quienes han hecho de la corrupción su modo de vida; contamos con el respaldo de la mayoría de las y los mexicanos. México avanza por la senda de la...”. Concluyó con tres gritos de ¡Viva México!
Lo anterior no es más que demagogia pura del régimen de Claudia Sheinbaum, así como lo fue el del macuspano Andrés Manuel López Obrador, quien mal encabezó al gobierno fallido, que ha demostrado con creces ser el más corrupto en la historia de México, por una larga lista de atrocidades cometidas por él y su inepto gabinete.
Ejemplos sobran: los más de 200 mil muertos a manos del crimen organizado, los más de 10 mil niños muertos de cáncer por falta de medicamentos, el millón de muertos por COVID-19, los 75 mil desaparecidos; sus “magnas obras”, el AIFA, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya. Estas tres fracasadas obras reúnen la friolera de más de ¡700 mil millones de pesos! de sobrepresupuesto y no serán costeables el resto del tiempo que estén en operaciones.
Otra faraónica obra fracasada es la aerolínea “patito” Mexicana de Aviación, que ha perdido diariamente 2.6 millones de pesos durante los tres trimestres del año y que suma hasta septiembre 707 millones de pesos, sin agregarle el último trimestre, y que acabará perdiendo durante 2025 ¡941 millones de pesos! Esta información el gobierno cuatroteísta no la dará a conocer a la luz pública, porque asegurará que “ellos tienen otros datos” y es información falsa de los medios de “comunicación corruptos”.
Por supuesto que la lista de yerros es larga, que el gobierno oculta en su discurso oficialista, en el que Sheinbaum Pardo tapa “el sol con un dedo”. Decenas de millones de mexicanos fuimos testigos el pasado sábado 15 del mes en curso, a través de videos subidos a las redes sociales y otros medios, de la represión que sufrieron decenas de jóvenes a través del llamado “Bloque Negro” infiltrado, que inició los disturbios y las agresiones en contra de los jóvenes y de la misma policía capitalina, comandada por la jefa de Gobierno “Oscura”, —digo— Clara Brugada.
Recordemos que los manifestantes de la marcha organizada por la Generación Z fueron sesgados, es decir, el gobierno de la Ciudad de México inexplicablemente cerró todas las calles que desembocan al Zócalo, por lo que únicamente los manifestantes estuvieron obligados a entrar por la calle 5 de Mayo, que fue por donde ingresaron. Iban familias enteras con niños, serenos, en paz, sin agredir a nadie, pero al ingresar al Zócalo es donde comienzan los disturbios, ya que comenzaron los cohetones y las pedradas que salían de barricadas puestas por el gobierno morenista de la Ciudad de México —aunque tengan el cinismo de negarlo—.
El “Bloque Negro” no marchó desde el Ángel de la Independencia; los fueron bajando, ya entrando a las calles aledañas al Zócalo, en camiones (están los videos como evidencia) y cargando sus mochilas con piedras, sopletes, entre otros objetos.
Es preciso mencionar que desde el año 2019 hasta hoy en día se han llevado a cabo 120 manifestaciones en donde este llamado “Bloque Negro” ha participado y ha realizado destrozos a comercios, a automóviles, con enfrentamientos a grupos antimotines y más. Aunque no hay sustento, hay versiones y rumores de que estos vándalos sustituyen al grupo que causaba terror entre los ciudadanos llamado “Halcones” en la década de los 70, cuyo objetivo era detonar las manifestaciones que tenían legitimidad de exigencia para trastornar el efecto mediático y enviarlo a otro tema de discusión.
Durante la marcha hubo exigencias de parte de las decenas de miles de manifestantes, como la de las Madres Buscadoras, que llevan años buscando por todo el territorio nacional a sus hijas e hijos desaparecidos, quienes, por cierto, merecen toda mi admiración, mi respeto y apoyo. De igual manera, se exigió la paz social, que nos robó el crimen organizado (en todas sus modalidades) y que los dos regímenes morenistas siguen sin resolver.
Sin lugar a dudas, el discurso espetado por Claudia Sheinbaum Pardo es una “verdadera joya”, nunca antes pronunciado por ningún anterior jefe del Poder Ejecutivo —en este caso fue jefa—, que pasará a los anales de la historia de nuestro cada vez más vapuleado país como el más completo en mentiras pronunciadas, plagado de promesas, de falsedades, de hechos que no cumplen ni cumplirán, de irrealidades, y que, por ende, no corresponden a la realidad que vivimos los más de 130 millones de mexicanos, que seguimos a la espera de que la cuarta transformación —como se hacen llamar— cumpla el uno por ciento de lo que dijo la consentida de AMLO.
PAUPÉRRIMO CRECIMIENTO DEL 0.2% EN 2025
Derivado de las malas políticas públicas del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, durante el tercer trimestre el crecimiento económico fue negativo, debido a que cayó 0.3% entre julio y septiembre, además de una marcada debilidad del sector industrial, que redundará en un paupérrimo crecimiento del gobierno morenista y cuatroteísta.
Dicha información la dio a conocer el Inegi, y pese a la caída, la presidente con “e”, porque preside el Poder Ejecutivo (no “presida”), Sheinbaum Pardo, asegura que México tiene una economía sólida (¿?). Reconoció que el país no creció mucho (¿?) y dijo que se debió a muchos factores externos, como las tarifas impuestas a las importaciones mexicanas a Estados Unidos.
“La economía de México está fuerte. Normalmente, el PIB se volvió el indicador fundamental para medir las economías, pero ¿quién mide que 13.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza en el país?”. Añadió: “soy muy positiva de cómo va a cerrar el año y cómo va a irnos en 2026, hay confianza”.
Recordemos que los supuestos 13.5 millones de mexicanos que “salieron de la pobreza” fue durante la administración del tabasqueño y no en el año que lleva al frente del Poder Ejecutivo, lo que confunde a la gente y no es una cifra ni factor que haga crecer la economía mexicana.
Debido al decrecimiento que obtuvimos durante el tercer trimestre del año en curso, la expectativa baja aún más y es posible que finalicemos este 2025 en un paupérrimo y raquítico 0.2%.
Este 2025 será un año perdido en cuanto al crecimiento económico, pero de igual manera no podemos dejar de lado que la deuda económica de México en siete años creció 100%, pues en los 200 años que lleva nuestro país constituido, hasta el régimen de Enrique Peña Nieto se tenía una deuda neta del Sector Público Federal de 10 billones 58 mil 766.2 millones de pesos.
Pero con Andrés Manuel López Obrador la deuda fue peor. Recordemos que, en su inicio de toma de posesión, aseguró ante los más de 126 millones de mexicanos en 2018 que en ningún momento iba a endeudar a México y ¡zas!, la deuda del Sector Público Federal en octubre de 2024 incrementó en 16 billones 885 mil 911 millones de pesos, equivalente al 49.8% del Producto Interno Bruto, dejando peores cuentas que su antecesor, aunado al peor crecimiento (0.9%) desde hace 35 años, con Miguel de la Madrid Hurtado.
Para nuestro infortunio, la deuda sigue creciendo, ya que en los 13 meses de gestión de Claudia Sheinbaum Pardo la deuda pública ya se instaló en los 19 billones de pesos y el año próximo alcanzará los 20 billones de pesos.
Pero esto no termina en esa escandalosa cifra, pues la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) proyectó en septiembre pasado que heredará, al término de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, un incremento de 9.1 billones más que la actual y que alcanzará los 28.2 billones de pesos en septiembre de 2030. Por supuesto que será una deuda impagable para el siguiente gobierno.
Lamentablemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya había advertido sobre este lacerante incremento a la deuda del Sector Público Federal de nuestro de por sí vapuleado país.
Así pues, del discurso a los hechos hay un gran trecho. Sheinbaum Pardo tendrá que poner orden desde sus “humildes” oficinas de Palacio Nacional, en donde se respira “austeridad”, para demostrarle a los más de 130 millones de mexicanos que quien gobierna es ella y no López Obrador, al que le sigue llamando “presidente”. Deberá desmarcarse por completo del macuspano, que le hizo un daño irreversible a México.
Es preciso mencionar que se predica con el ejemplo. Hasta hoy, la jefa del Ejecutivo no ha dado el manotazo en la mesa para decirles a los amlístas que la presidente es ella, no AMLO; que a la que le deben dar información de todo tipo es a ella y no al tabasqueño; que tiene un titánico trabajo para sacudirse a las decenas de dizque políticos morenistas y fincarles responsabilidades por todos y cada uno de los actos de corrupción en los que están involucrados y darles un ejemplar escarmiento, y no protegerlos como cofradías, que hasta hoy están presentes y patentes en las 32 entidades federativas. Y, por supuesto, que abata al crimen organizado en todas sus modalidades, que sigue imparable, para regresarnos otra asignatura pendiente, una de las más importantes para todos los mexicanos: LA PAZ. Y que cumpla cabalmente la frase que expresó: “México no volverá a caminar hacia atrás”.
