Los candidatos a la Presidencia, el Presidente, deben ayunar

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

Los candidatos a la Presidencia, el Presidente, deben ayunar

Domingo, 03 Junio 2018 00:08 Escrito por 

Los candidatos a la Presidencia de la República tienen la obligación de ayunar, recomendación que nace de un precepto universal humano y biológico que implica limpiar de manera radical cuerpo, mente y alma, que lleva a un estado espiritual, para que puedan tomar, con lucidez, las mejores decisiones que no dañen a sus gobernados y asuman de por vida una conducta de humildad, sencillez y de no aspiración de bienes materiales más allá de sus necesidades básicas que les permita vivir dignamente.

La reconocida yoguista internacional, precursora de esa práctica en occidente, Indra Devi, amiga de Mahatma Gandhi y de personalidades como Gloria Swanson, entre otras, recuerda en su libro Por siempre joven por siempre sano que en la Grecia antigua había un templo para que los políticos ayunaran a fin de que pudieran, con la cabeza aclarada, asumir decisiones importantes por lo que sugiere que este mundo sería otro si los políticos actuales siguieran ese ejemplo. Un episodio similar tuvo el antiguo Japón con templos donde, sobre todo hombres de negocios, se retiraban para meditar y ayunar.

El ayuno es una práctica tan antigua como la existencia de la misma humanidad, de orígenes desconocidos, cita El Gran Libro de la Salud, del Readers Digest, elaborado por una cuarentena de médicos de reconocido prestigio internacional. Ayunar totalmente significa estar sin tomar alimentos sólidos durante un tiempo determinado.

Quien ayuna para mejorar la salud, liberarse de algunas enfermedades, relajarse, meditar o tener más rendimiento mental y físico, es porque ha tenido la oportunidad de llevar una cierta dieta en un sistema que le ha permitido allegarse algunas garantías para no ser un desnutrido por hambruna.

Así lo hacía Mahatma Gandhi, quien desarrolló una técnica de ayuno que muy pocos conocen a fondo y que no daña al organismo en lo más mínimo, pero que por desgracia sólo existe en sus memorias, que debieran contener libros de texto. Además debiera ser una práctica obligada para todo empresario o político como en el antiguo Japón, y en la actualidad en algunas regiones de la India. Tal vez habría menos avaricia de quienes nos gobiernan pues el ayuno (al igual que el yoga y toda práctica naturista-vegetariana) tiene como principio el ahimsa, una regla de la religión más antigua de la India y el mundo, el jainismo, que obliga a asumir el voto de la no violencia y la sencillez en el vivir.

Ojalá se animaran a ayunar pues esa práctica física, fisiológica y espiritual conlleva la renunciación de lo mezquinamente material, además de que se harían un bien más allá de lo económico al tener que cambiar o mejorar hábitos mediante una alimentación natural para bien no sólo de su organismo y una larga vida llena de sabiduría y tranquilidad sino para la sociedad a la que pertenecen.

Podrían caminar en cualquier barrio con la frente en alto y seguramente cientos de familia se disputarían el invitarlos a su mesa, en vez de visitar restaurantes lujosos donde las mentadas los indigesten.

Lugares donde ayunar hay muchos (en la era prehispánica Malinalco tuvo el suyo para la graduación de los caballeros águila y jaguar), entre los más afamados en el mundo donde se atienden jefes de Estado y gente famosa de la farándula, los de la familia Buchinger, en Alemania y España. En México, en los ashram de la Gran Fraternidad Universal, entre muchos más. Pero el mejor ayuno (el más divino de los viajes que no puede comprar ni con toda su fortuna el ser más rico del planeta si no lo experimenta) para una larga vida en armonía y paz con los demás es el que enseña Mahatma Gandhi en sus memorias y que debiera ser una obligación para todo político y empresario de esta sociedad que tanto necesita al hombre nuevo, pues el ayuno es renovarse (vivir con salud envidiable y dignidad) o morir (con sus miserias humanas).

*Presidente de la ONG Franature.

Visto 2636 veces
Valora este artículo
(4 votos)
Víctor M. Zendejas Orozco

Naturismo y salud