Parecía que nuevamente la sacrificaban. Ana Lilia Herrera Anzaldo perdía la presidencia de la mesa directiva del Senado una noche antes de asumir. Las negociaciones por el tema del fiscal anticorrupción dejaban a Ernesto Cordero en ese lugar, de manera sorpresiva.
Pero el otro acuerdo para la mexiquense, es que podría estar al frente de la Junta de Coordinación Política, para lo cual, Emilio Gamboa Patrón estaría cediendo que ella coordine al grupo parlamentario para que pueda hacerse una realidad. Son cruciales las siguientes 72 horas.
Gamboa debe lograr el acuerdo con las otras bancadas para que le asignen la JuCoPo al Partido Revolucionario Institucional.
No debemos perder de vista que la senadora por el Estado de México ganó la confianza de Emilio Gamboa, aun cuando no había trabajado juntos, a ella le tocó operar muchos asuntos y dio los resultados. Fue vicepresidenta de la mesa directiva.
Cuando vino el proceso de designación de candidato, Gamboa dio su visto bueno y externó su beneplácito para que Ana Lilia jugara. Al final fue Alfredo del Mazo, como ya lo sabemos, hoy gobernador electo.
Cuando solicita licencia para integrarse al gabinete del gobernador Eruviel Ávila Villegas y precisamente buscar participar por la candidatura, no solo Emilio hace un reconocimiento a la ex presidenta municipal de Metepec, incluso senadores de oposición le desearon suerte y le reconocieron como una mujer Institucional, disciplinada y responsable.
Habrá qué esperar unos días más para ver cuál será la definición. Ello representa, de darse, que en esta etapa final, donde vienen definiciones importantes, como la fiscalía general y amarres para Enrique Peña Nieto en un año determinante por el proceso de renovación de la presidencia de la República, le estarían haciendo un reconocimiento a la buena relación e interlocución con la oposición.
La senadora tiene una buena relación con Mariana Gómez del Campo y Laura Rojas, a quienes los panistas vetaron. Con Juan Carlos Romero, con Luisa María Calderón, con Alejandro Encinas.
A Ana Lilia hay que reconocerle su capacidad de trabajo, hasta de 18 horas al día. Si se logran los acuerdos y llega a presidir la Junta de Coordinación Política, Herrera Anzaldo debe demostrar su capacidad de resiliencia para negociar con todos.
Parece, porque en política nada está escrito, como ya lo vimos, que Ana estaría siendo la elegida entre muchos senadores que podrían estar en esa condición. Sería el resultado de una mujer que ha logrado puentear con priistas de la vieja guardia. Nuevamente el tic tac para senadora mexiquense.
