Ayer el gobernador Eruviel Ávila Villegas acudió por última vez en su mandato como gobernador del Estado de México a la Legislatura local. Si bien la fracción parlamentaria de Morena hizo algunas observaciones sobre la administración, su despedida pública en el Congreso fue tersa e incluso, en corto, algunos diputados de oposición le desearon suerte en su carrera política.
Parece que lejos está un escenario de parálisis legislativa en la entidad, y si no, solo hay que ver estos tres hechos: la elección de la Directiva, por unanimidad, –Cresencio Suárez, del PRI; Sergio Mendiola, PAN; Araceli Casasola, del PRD; Tanya Rellstab, del PRI, y Miguel Ángel Xolalpa, de MC, como vicepresidentes. Y Diego Eric Moreno Valle, del PRI, como presidente–.
La Elección de la Junta de Coordinación Política, también por unanimidad, en la que se ratificó al líder de la bancada priista, Cruz Roa Sánchez, como presidente. Además, la apertura del séptimo periodo ordinario de sesiones con la presencia del gobernador Eruviel Ávila Villegas.
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La posibilidad de que se concrete el Frente Amplio nacional, representa un gran problema para el PRI. Hay municipios donde si unen fuerzas el PAN y el PRD podrían tenerlo. El asunto es que se pongan de acuerdo. Por ejemplo, Temascaltepec, que es uno de los cinco donde nunca se ha dado la alternancia, con un joven como Carlos González Berra, líder municipal panista, con reconocimiento local, podrían lograrlo. El PRI ha ganado promedio con 5 mil votos, PAN con 3 mil y PRD con 2 mil. Pero el blanquiazul ha llegado hasta 4 mil 500. Pero primero, que lo concreten.
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Hoy el gobernador Eruviel Ávila Villegas rendirá su último informe de gobierno que será transmitido por el sistema de Radio y Televisión Mexiquense, en un formato que utilizó desde hace cuatro años. Rompió con los esquemas de los informes tradicionales, de las salutaciones al estilo de los reyes. Aparece con una nueva imagen, en el logotipo. ¿Quizá un mensaje oculto? Hay quienes ya lo dan por descartado como posible candidato a la presidencia de la República, pero en política, dicen, a nadie deben dar por muerto.