Las aguas políticas volvieron a su cauce en el Estado de México. La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación devolvió los diez escaños plurinominales que le retiró a Morena para repartirlos entre el tricolor, el blanquiazul, el sol azteca y el Verde Ecologista. Vivieron momentos de ilusión con un mayor número de diputados plurinominales.
La madrugada del sábado corrió rápidamente la noticia y los festejos de los líderes morenistas no se hicieron esperar. Dijeron que el órgano federal respetó la voluntad ciudadana, pese a las declaraciones de José Alberto Couttolenc Buentello, quien señaló que las minorías políticas no estarán debidamente representadas en el Congreso mexiquense, por lo cual acusó de incongruente la decisión del TEPJF.
El PAN, a través de su representante ante el IEEM, Alfonso Bravo Álvarez Malo, también señaló que hubo presiones a los magistrados “desde arriba”, desde el propio presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Movimiento Regeneración retoma el poder para la LX Legislatura de la entidad. Se queda de primera fuerza con 31 diputados, entre los de 21 mayoría y de 10 de representación proporcional. El PRI, segunda, con 12, uno de mayoría y 11 de RP. PT, tercera, con 11 de mayoría; PES cuarta, con 10 de mayoría; PAN, quinta, con siete, dos de mayoría y cinco de RP; PRD y PVEM, sexta y séptima, con dos de RP cada uno.
Mera ilusión vivieron los partidos opositores cuando se vieron con más curules, el Tribunal Electoral local había repartido al PRI tres más, al PAN cuatro, al PRD 2 y al PVEM 1. Lo que daba la posibilidad de que Morena perdiera el control político y económico de la Legislatura que este martes se instala y el miércoles inicia actividades con el primer periodo de sesiones.
Con sus aliados, PES y PT, logra una mayoría aplastante con 52 diputados. No hay forma de que, incluso haciendo alianza con el PAN, PRD y Verde Ecologista, el PRI pueda lograr algo más allá que levantar la voz, como lo hace la oposición, como lo hacen las minorías.
Al final, el gobernador Alfredo del Mazo Maza tendrá un poder Legislativo contrario. Necesita echar mano de sus mejores operadores y negociadores políticos para salir adelante en su gobierno.
Serán, por lo pronto, tres años difíciles, con una advertencia de recorte de presupuesto de 30 por ciento, que representan más de 32 mil millones de pesos. Sin duda una cifra multimillonaria que, de concretarse, obligará a modificar programas y establecer acciones extraordinarias.
Deberán ser muy cuidadosos en el uso de los recursos. Veremos cuál será la fórmula a utilizar.
