Toluca/Estado de México
En México una sexta parte de la población padece alguna enfermedad mental, dijo la diputada mexiquense de Morena María Elizabeth Millán García, quien se pronunció sobre la importancia de la salud mental, y las acciones que como sociedad y gobierno se deben realizar en conjunto.
Indicó que para la OMS, el suicidio constituye una de las tres causas principales de muerte en personas entre los 15 y los 44 años (en ambos sexos), cifras que no incluyen los intentos de suicidio, unas veinte veces más frecuentes que los suicidios llevados a término.
A pesar de que hasta ahora las tasas de suicidio han sido mayores entre varones adultos, las tasas entre los jóvenes han aumentado hasta tal punto que, hoy por hoy, constituyen el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo.
Asimismo, Millán García aseguró que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, del millón de personas que se suicidan cada año (lo que supone una tasa de mortalidad "global" de 16 por cada 100.000 personas en el mundo o una muerte cada 40 segundos), el 90% padece al menos una enfermedad mental, que a menudo no ha sido diagnosticada ni ha recibido tratamiento, o abusa del alcohol u otras drogas.
Hizo referencia a la importancia de concientizar que la enfermedad mental no está lejos de cada uno de nosotros, exponiendo que en 1994, los resultados obtenidos de la Encuesta Nacional de Adicciones realizada en zonas urbanas, detectaron que la prevalencia de trastornos mentales es de entre el 15 y el 18%, asegurando que en esta encuesta se observa que la depresión es el trastorno más frecuente tanto en hombres (4.9%) como en mujeres (9.7%).
De ahí la importancia de que este 2019, sea enfocado en la prevención del suicidio, ya que es uno de los problemas de salud pública más apremiantes a escala mundial, al tiempo que, paradójicamente, resulta bastante desconocido entre la población general, la elevada prevalencia que tienen entre las personas que padecen una enfermedad mental.
“El suicidio está fuertemente vinculado a la falta de diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales graves, como la depresión y la esquizofrenia”.
Ante esta situación, hizo un llamado a todos los organismos y gobiernos a prestar una mayor atención a las repercusiones sociales y económicas negativas que se derivan de la falta de desarrollo e implementación de políticas y estrategias nacionales que contemplen las necesidades de las personas que padecen alguna enfermedad mental y se encuentran en riesgo de suicidarse.
“Sumemos nuestros esfuerzos legislativos para crear conciencia de que la enfermedad mental merece nuestra atención, debemos ser solidarios con quienes las padecen, desde nuestra posición trabajemos para que los pacientes tengan la oportunidad de ser tratados de forma adecuada, y para que en las instituciones del sector salud, se establezcan programas de atención y diagnóstico oportuno a las personas que padecen algún tipo de enfermedad mental”.