Mientras en las zonas urbanas las tormentas han causado estragos y desastres, una de las principales demandas que han recibido los candidatos en la zona norte del Estado de México, es sobre la presencia de aviones inhibidores de lluvias, lo que ha provocado que los cuerpos de agua en la región y las siembras estén en riesgo de perderse.
Los abanderados de los diversos partidos que buscan un cargo de representación popular (presidentes municipales, diputados locales y federales) escuchan a los pobladores sobre algo que parecía imposible, la presencia de aeronaves que suelten químicos para deshacer las nubes a través de bombas cuando detectan nubes que advierten que lloverá.
No son unos cuantos los que han denunciado esta situación, desde 2019, señalan algunos candidatos, es mucha la gente de al menos 12 municipios del Estado de México que se ha quejado de la situación que los tiene al borde de las mayores pérdidas de la historia en sus cosechas.
El diputado federal Ricardo Aguilar Castillo propuso una iniciativa para evitar estas acciones en contra de los productores, provocadas por empresarios que tienen invernaderos a través de las llamadas bombas antigranizo. Esto afectará la producción de más de dos millones de toneladas de maíz y cebada.
Esto se ha venido denunciando desde 2019 y nada se ha hecho por parte de las autoridades correspondientes.
La empresa Bionatur, precisamente dedicada a la producción a través de invernaderos, es una de las señaladas por los desesperados productores de la zona norte, y esperan que quienes lleguen al Congreso federal y local, tomen cartas en el asunto.