Toluca/Estado de México
El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes y representante del Vaticano en el país, impuso este lunes el Palio al arzobispo de Toluca, monseñor Raúl Gómez González, a tres meses de su toma de posesión.
Arzobispo de #Toluca recibe Palio Arzobispal de manos del Papa Francisco
Gómez González recibió este ornamento religioso de manos del Papa Francisco, el 29 de junio pasado, en la festividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, en El Vaticano, pero no le fue impuesto ante la modificación de las disposiciones litúrgicas ordenadas por el propio obispo de Roma, que se aplican desde el 2015.
El evento litúrgico se realizó en la Catedral de Toluca, en una misa de poco más de dos horas de duración que consistió en una procesión encabezada por el arzobispo, quien estuvo acompañado por arzobispos y obispos de la entidad y el país.
Al recinto religioso acudió el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, y su esposa Fernanda Castillo de Del Mazo; la secretaria de Desarrollo Social, Alejandra del Moral Vela, y alcaldes de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal y de Metepec, Fernando Flores Fernández.
El arzobispo reconoció que recibir el Palio arzobispal es una gran responsabilidad y manifestó su gratitud al señor por llamarlo a este servicio, pues se dijo un simple servidor en su reino y en su iglesia.
Pidió a Dios continuar en la unidad a quienes peregrinan en esta provincia, fortaleciendo los símbolos de comunión eclesial, pues ahora adquirió un mayor compromiso de servicio y trabajo pastoral con los fieles y con los obispos de la Provincia Eclesiástica de Toluca, a la cual pertenecen la Arquidiócesis de Toluca, las Diócesis de Atlacomulco, Tenancingo y Cuernavaca.
“En nuestra consciencia de pastores no dejamos de escuchar el llamado a hacer de nuestra iglesia una casa de comunión, pues solo en la unión y comunión se podrá guiar realmente hacia Cristo, al pueblo”.
La colocación del Palio; una faja de lana blanca ancha, adornada por seis cruces y dos orlas de seda negra, cuyas extremidades se apoyan sobre el pecho y sobre los hombros del arzobispo; simboliza la bendición y reconocimiento del Papa a los obispos como sucesores de los apóstoles, así como la unidad entre los arzobispos y el Obispo de Roma para trabajar juntos como instrumentos de comunión y hermandad en la Iglesia, es un signo que representa la oveja que el pastor lleva sobre sus hombros como Cristo, Buen Pastor de la comunidad.
La confección de esta prenda litúrgica está reservada a las monjas benedictinas del Monasterio de Santa Cecilia. Lo elaboran con la lana de dos corderos blancos que se bendicen todos los años, el 21 de enero en la iglesia de Santa Inés.
Iglesia católica en crisis de vocaciones sacerdotales a nivel mundial