Toluca/Estado de México
El próximo 2 de junio habrá elecciones presidenciales, para senadores, diputados federales, pero también para diputados locales y presidentes municipales, para ello la legislación electoral establece las situaciones en las que un voto puede ser considerado nulo.
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La nulidad electoral se refiere a la invalidación de actos o decisiones dentro del proceso electoral, debido a que no se ajustan a lo estipulado por la legislación vigente, afectando el desarrollo y resultado final de las elecciones.
Entre estas causas se encuentran la entrega tardía e injustificada de los paquetes electorales a los órganos electorales, errores o malas intenciones en el conteo de votos.
Asimismo, la permisión del voto sin la credencial correspondiente o de personas no registradas en la lista nominal de electores.
También se considera motivo de nulidad cualquier acto de violencia o presión ejercida sobre los miembros de las mesas directivas de casilla o los electores, así como la obstrucción injustificada del derecho al voto.
Aunque es importante indicar que la nulidad puede aplicarse a votos individuales, a la totalidad de los votos de una casilla o incluso a toda una elección, dependiendo de la magnitud y relevancia de las irregularidades detectadas.
Si durante el proceso de impugnación se determina que los votos no cumplen con los requisitos de validez inicialmente declarados, la votación recibida en la casilla puede ser revocada.
En tanto que las elecciones cuyos resultados no sean impugnados dentro de los plazos establecidos serán consideradas válidas y definitivas.
En cuanto a la decisión de anular votos o elecciones, las autoridades electorales deben demostrar que las irregularidades fueron determinantes para el resultado de la votación.
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