Ecatzingo/Estado de México
Pobladores del municipio de Ecatzingo retuvieron por varias horas al comisario de la Policía, Luis Sosa Hernández, y amenazaron con quemar el palacio municipal para exigir la liberación de dos lugareños, presuntos taladores clandestinos.
Molestos por la detención de sus vecinos, los inconformes arribaron a la alcaldía, incluso rociaron gasolina en las inmediaciones del inmueble, y fue necesaria la llegada del Ejército Mexicano.
Según el reporte, los pobladores querían linchar al titular de la corporación, por lo que fue llevado al auditorio municipal, que se encuentra a un costado de la presidencia, donde también están las galeras de la comandancia.
Al sitio también arribaron 600 policías estatales, además de 100 miembros de la Policía Militar y cinco policías federales para tratar de disuadir a la población.
Los inconformes denunciaron que hace unos días, presuntamente, Luis Sosa, liberó a cambio de 50 mil pesos al conductor de un camión que transportaba madera que habría obtenido de manera ilegal en los bosques del municipio.
Además, lo acusaron de permitir la devastación de árboles en la localidad, con la complicidad de otras autoridades municipales.
Después de la media noche el comisario fue sacado del auditorio municipal y trasladado a un hospital para su atención; los habitantes se retiraron del lugar, mientras el palacio municipal se quedó al resguardo de la Policía estatal.