Almoloya de Juárez/Estado de México
Óscar N, el presunto feminicida de Villas Santín, también fue vinculado a proceso por el delito de violación; se trata de otra mujer, una ex compañera de Unitec donde ambos estudiaban la carrera de Psicología.
Es el segundo crimen del que lo acusan, el primero fue el feminicidio de Jessica, la joven madre de 23 años de edad, también estudiante de la carrera de Psicología, a quien presuntamente asfixió el 28 de octubre, pero que también conoció en Unitec.
Ayer se llevó a cabo la audiencia en los juzgados de Almoloya de Juárez donde el ministerio público presentó las pruebas para acreditar la participación del imputado en la agresión sexual de la víctima de identidad reservada con iniciales AFC.
Durante la audiencia el imputado admitió conocerla del salón de clases, pero rechazó haberla agredido sexualmente. El acusado quien ya fue trasladado a Tenango, llegó con uniforme naranja que lo identifica como preso de alta peligrosidad y por eso también llegó esposado.
El ministerio público explicó que durante el primer cateo realizado el 30 de octubre dentro de la casa en Ponciano Díaz 136, cuando hallaron muerta a Jessica, además de otros dos cuerpos de mujeres enterradas en el patio, las autoridades encontraron la credencial de elector de la presunta víctima de violación.
Fue así que la buscaron para saber si seguía viva o reportada como desaparecida, que al encontrarla el 2 de noviembre, AFC se animó a denunciar ante personal de la Fiscalía que su entonces compañero de escuela la violó en 2018.
La víctima -según su testimonio- dijo que Óscar la invitó a una fiesta en su casa, celebración en honor a un amigo que también era militar, pero cuando la chica entró al domicilio se percató que no había más invitados, fue cuando la drogó el probable feminicida y la violó.
En su declaración la joven describió la vivienda de su agresor, elemento que fue contundente para el juez, quien decidió vincularlo a proceso por este nuevo delito.
También el representante social informó que AFC sabía detalles como que Óscar “ya había matado a su propio papá en 2006, quien le dijo que lo mismo haría con ella”.
La víctima denunció que el imputado le advirtió que sabía artes marciales y podía matar con los dedos y que tras despertar, después de haber sido drogada, “le dolían mucho los pies”.
El abogado defensor alegó que no es legal la prueba del hallazgo de la credencial porque durante el cateo no había testigos que acrediten haber encontrado el documento dentro de la casa de Óscar como lo estipula la ley, además que la entrevista aplicada a la víctima no es suficiente para arrojar una valoración sobre su estado sicológico, porque para ello se necesita un diagnóstico médico.
También que con base en los exámenes médicos, el himen de la joven se encuentra dañado pero existente. Es decir, “el peritaje dice que no tiene heridas, sin dato alguno de penetración por presencia de himen tabicado íntegro”.