Toluca/Estado de México
La secretaría de Seguridad del Estado de México, Maribel Cervantes, informó que con la construcción de los dos centros penitenciarios pendientes, el traslado de reos a cárceles federales y un nuevo esquema de preliberación de personas privadas de la libertad, estima desahogar 6 mil espacios de los 22 centros penitenciarios mexiquenses que actualmente presentan 100% de hacinamiento.
En entrevista, recordó que desde hace casi un año permanece pendiente la iniciativa que envió el gobierno estatal al Congreso mexiquense para que mediante la figura de APP o con apoyo de la iniciativa privada construyan dos penales más en los municipios de Ixtapaluca y Otumba, con un costo de 15 mil millones de pesos cada uno más IVA.
Sin embargo, permanece detenida la iniciativa en el Congreso y pese a que ya recibieron presupuesto federal y la asignación estatal, por el momento no hay recursos extra para construir las dos cárceles.
En estos dos penales, añadió, está previsto albergar hasta 4 mil presos y a la par la dependencia tiene considerados otros esquemas que permitan la preliberación y el traslado de hasta 6 mil personas de un total de 40 mil que actualmente se encuentran encarcelados en prisiones mexiquenses.
“Esperamos que en este próximo periodo se suba la discusión y análisis, podamos obtener una respuesta favorable. Inauguramos un centro penitenciario, estamos habitándolo, por pasos, porque tiene que ver con los procesos que están enfrentando, dónde vive su familia y cómo podemos trasladarlos, con una ocupación de mil personas en promedio”, agregó.
Cervantes Guerrero añadió que una nueva alternativa es la preliberación de presos, que analiza junto con el Poder Judicial e incluye alrededor de mil 200 personas entre PPL de la tercera edad, quienes tienen sentencias menores a cuatro años o con enfermedades terminales.
Asimismo, pidieron al gobierno federal que traslade a más de mil personas procesadas por delitos federales, pero depende de su proceso judicial y, también solicitaron que sean considerados mexiquenses, señalados como de alto riesgo y que ponen en peligro la convivencia y gobernabilidad de un centro penitenciario.
