Toluca/Estado de México
Las mamás de tres alumnos del Jardín de Niños Ezequiel Ordóñez, en Toluca, denunciaron que sus hijos fueron víctima de violencia sexual, pese a que una de ellas interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Delitos de Género, la directora de la institución desestimó su dicho.
Por este motivo, padres de familia tanto de las víctimas como de otros salones, retiraron a sus hijos de la escuela y este lunes, esperan respuesta por parte de las autoridades educativas sobre la investigación o la forma como será abordado el asunto, pues no están dispuestos a regresar a clases hasta no aclarar los protocolos a seguro.
La señora de quien se reservan sus datos por seguridad, indicó que la semana pasada mientras bañaba a su hija, la niña de cinco años, del grupo tercero B le indicó que una docente la había tocado en sus genitales. Entonces, acudió a la escuela y la directora le recomendó llevarla al psicólogo, “yo acepté porque pensé que era lo mejor, porque en dos meses el salón de clases de mi niña no tuvo maestro, así que mandaban a quien tuviera tiempo libre o se pudiera, entonces todavía consideré que quizá yo estaba cometiendo un error”.
Días después, dijo, sin abordar el tema, mientras le ponía crema, la menor refirió con detalles las agresiones de las que fue víctima, incluso dijo características del lugar donde ocurrió y que por las señas sólo pueden ser el aula de música y baile.
Por esta razón, la mamá de N, cómo será identificada la víctima, acudió ante el Ministerio Público, donde un médico legista le practicó los análisis correspondientes y acreditó que no hubo penetración pero sí tocamientos sexuales, además el psicólogo del MP, le indicó que la niña todavía no logra rebasar la barrera del miedo, lo que impide identificar con el nombre a su agresor, a quien sólo califica como “el señor del gel”.
“Ella me dijo, Mamita: te estuve gritando que me ayudaras y no llegaste”, lamentó.
Este no es el único caso, dijo, pues al informar en el chat de padres de familia sobre lo ocurrido, dos mamás identificaron que sus hijos, del mismo grupo de tercero B, también fueron víctimas, pero sólo una de ellas interpuso una denuncia, la otra prefiere quedarse en el anonimato”.
El viernes, los padres de las víctimas y de otros niños, acudieron al jardín de niños para que la directora explicara la acciones a seguir, pero ésta se rehusó a creer las acusaciones hasta tener en su poder las denuncias correspondientes.
Es así, que tanto las afectadas, como los papás de otros alumnos, anunciaron que por seguridad de los niños y ante la negligencia de la directora, van a retirar a sus hijos de la institución.
La señora mamá de N, informó que este lunes acudirá ante la Secretaría de Educación para recibir asesoría sobre la forma como debe denunciar estas acciones contra su hija y que haya una investigación que dé con los responsables a la par de la que lleva la Fiscalía de Justicia. Además, acudirá con la Comisión de Derechos Humanos para recibir el acompañamiento.
“Yo lo único que pido es justicia, porque mi hija siempre ha sabido que su cuerpo es suyo, nadie puede transgredirlo, incluso yo ya no la baño para darle la certeza de que nadie puede tocarla y esto que ha pasado es muestra de que ella fue víctima de abuso”.
