Toluca
Sergio Ramón Macedo López, magistrado en materia penal en retiro del Poder Judicial del Estado de México, consideró que la estancia de los procesados en el interior de los reclusorios no es conveniente porque lejos de lograr una rehabilitación al medio social, lo que sucede es que se contaminan.
“En la vida interna, gente que cometió un ilícito de manera circunstancial se contacta con otras personas y les transmiten mañas o malas conductas y en lugar de mejorar, los internos se perfeccionan en otros delitos”.
Aunque con las reformas al sistema penal ahora serán los jueces encargados de la ejecución de las sentencias serán quienes califiquen si una persona debe permanecer al interior de un centro preventivo y de readaptación social o si puede acceder a los beneficios de la preliberación, con la finalidad de que el número de internos no rebasen las capacidades de las cárceles.
Afirmó que el nuevo sistema de justicia penal revierte el atraso de sentencias a los imputados, pues el plazo establecido es de cuatro meses si la pena es menor a dos años o de un año cuando es mayor a esa temporalidad.
Explicó que el sistema de justicia penal anterior permitía que los juicios se prolongaran por mucho tiempo, hasta por tres o más años, pues eran escritos, en perjuicio de la sociedad misma, no sólo de los internos, pues el costo de manutención de éstos corresponde a los estados y proviene de los impuestos.
“Esto ya no va a ocurrir porque ahora la prisión preventiva o enfrentar el proceso dentro de los reclusorios es una excepción, porque en la actualidad es posible hacerlo en libertad salvo casos como homicidio, violación o delincuencia organizada”.
El ex integrante del Tribunal de Justicia Administrativa subrayó que el imputado es el menos interesado en aplazar la sentencia, por lo que no promoverá amparos sino para reconsiderar la pena impuesta. “Lo fundamental es que no busca alargar su proceso sino definir su situación lo más pronto posible”.
El también profesor de cátedra del Tecnológico de Monterrey en Toluca destacó la necesidad de dar difusión entre la ciudadanía a los beneficios que conlleva el nuevo sistema de justicia, puesto que la idea es que las víctimas logren una reparación del daño.
“Lo que hace falta por el momento es infraestructura, inversión para tener más jueces, juzgados y que las audiencias sean lo más rápido posible”.