Almoloya de Juárez/Estado de México
A Santa Juanita llegó el anuncio del próximo arribo de "El Marro" al Altiplano, con la avanzada de reporteros que desde el domingo pasado comenzaron a rodear el penal federal.
Pareciera que entre los pobladores hubo un déjà vu con escenas de hace seis años, cuando se volvieron reflector global por el aprisionamiento de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo". Sólo el líder del cártel de Sinaloa ha logrado que Santa Juanita pierda su apacibilidad diaria.
Pero la captura y traslado de "El Marro", ahora les ha recordado la época de "El Chapo". Luego, en las redes sociales, los de Santa Juanita supieron que era inminente la llegada del líder del llamado cártel de Santa Rosa de Lima. El autodenominado "rey huachicolero" de Guanajuato.
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"Si llega, nos juntamos y lo rescatamos", bromeó con una carcajada un vecino de Santa Juanita con los reporteros que llegaron a la tiendita a comprar cigarros y botanas para la guardia de espera. Aunque luego, el gobierno federal informaría que José Antonio Yepez Ortiz continuaría en Guanajuato hasta este viernes. No viajaría antes. Pero a 329 kilómetros (distancia entre Guanajuato y Almoloya de Juárez), ya "olía a huachicol".
Fue cuestión de días para que Yepez se convirtiera en el nuevo inquilino famoso de El Altiplano.
CAPTURA
EL domingo pasado 2 de agosto de 2020, en medio de un aparatoso operativo en un rancho de la comunidad Franco Tavera, del municipio de Juventino Rosas, a las 4:00 de la madrugada fue capturado Yepez Ortiz junto con cinco de sus sicarios y círculo de seguridad. Lo agarraron durmiendo y aunque hubo resistencia, no hubo una séptima ocasión de “escape fortuito” para "El Marro".
Los drones y equipos especiales del Ejército sobrevolaron y midieron todo el perímetro para su posible huida. Tres casas fueron aseguradas como posibilidades para que pudiera fugarse.
En las siguientes horas, en un primer interrogatorio grabado en video, que luego se difundió en redes sociales, José Antonio Yepez confesó ser un sujeto de 40 años, nacido en Santa Rosa de Lima y que lo apodaban "El Marro".
Fue subido a un helicóptero de la Marina y refugiado en casas de seguridad de la Fiscalía de Guanajuato para imputarle los primeros delitos por secuestro y homicidio. Bajo ese riesgo de tener entre las manos una bomba de tiempo. Porque el líder del cártel huachicolero es el más violento criminal de la actualidad en el país, capaz de desplegar un ejército de sicarios para rescatarlo.
ASCENSO
La madrugada en que detuvieron a Yepez junto a su séquito de sicarios, usaba una sudadera tipo Petrona y fabricada por la marca Puma para la división AMG de Mercedes Benz. Una prenda que no está al alcance de los vecinos de Santa Rosa de Lima, que "El Marro" dijo alguna vez defender y ser uno de ellos.
El precio de ese "gusto", oscila entre los mil 729 pesos hasta los 5 mil pesos, según el modelo, lo que se pudo constatar mediante una consulta en Mercado Libre.
La sudadera color gris de "El Marro", es algo similar a la playera tipo polo de Edgar Valdez Villarreal la "Barbie" de la marca Ralph Lauren que cuesta alrededor de mil 500 pesos y que usaba en el momento en que fue detenido. Pareciera que Yepez copió la misma moda de ropas caras y no es de extrañarse luego del informe del gobierno federal sobre las mansiones, autos y hábitos de lujo con que vivía "El Marro".
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Sin embargo, el "rey del huachicol", hasta hace unos 10 años era un desconocido en el mundo del narco y crimen organizado.
De acuerdo con investigaciones y documentación periodística, José Antonio en 10 años pasó de asaltante de camiones a líder del cartel de Santa Rosa de Lima en el municipio de Villagrán. Se sabe que perteneció a las filas de los Zetas y luego de fragmentarse la organización, se comenzó a dedicar al robo de combustible, aprovechando la ubicación de Guanajuato, donde se encuentra una de las refinerías más grandes del país.
En 2008 fue detenido y encarcelado pero salió en libertad en poco tiempo. Luego en el 2014 se creó el cártel de Santa Rosa de Lima, encabezado por un personaje conocido como David "R", alias el "Güero". A quien Yepez sustituiría en 2017 y declaró la guerra a su rival directo "El Mencho", líder del Cártel Jalisco Nueva Generación para disputarse el llamado "Triángulo de las Bermudas", que abarca la ciudad de León, Irapuato, Salamanca, Celaya y Los Apaseos.
"El Marro", comenzó su imperio con un círculo cerrado de familiares, como sus hermanos y su madre, quienes administraban el cártel.
Así inició una historia similar a los capos de Sinaloa, desde las entrañas de Santa Rosa de Lima, del que se hizo protector con donaciones, pavimentación de calles, incluso un salón de fiestas ubicado en el centro del pueblo y que era prestado para bodas, quinceaños y de los que en ocasiones Yepez apadrinaba la música, comida y el alcohol, según un reportaje documentado por el diario Milenio.
MADRIGUERAS
Allí, en Santa Rosa con el operativo llamado Golpe de Timón, la Fiscalía de Guanajuato descubrió también dos mansiones con alberca, grandes jardines y paredes de maderas finas, que eran habitadas por el líder huachicolero para relajar el estrés.
Sobre la calle Leandro Valle, principal acceso a Santa Rosa, se contaron tres casas, una conocida como "la casa rosa", lugar donde Yepez realizaba las ejecuciones de sus rivales, los descuartizaba e incluso disolvía en ácido.
En la calle Miguel Hidalgo, en la zona centro del pueblo, está el salón de fiestas, detrás de un portón color café que durante la semana era refugio para guardar autos robados, armamento y los sábados y domingo se prestaba para las fiestas de los vecinos.
A las afueras en un terreno baldío, "El Marro", construyó su propia cárcel, a la que los pobladores conocieron como "El Altiplano", y donde a la fecha las autoridades federales han hecho excavaciones para buscar fosas clandestinas, detalla la investigación de Milenio.
En el mismo pueblo, la Fiscalía de Guanajuato aseguró una bodega enorme, con razón social Logística López. Una cortina de humo que el líder huachicolero usaba para venta de autos robados y lavado de dinero.
A diferencia de los cárteles de Sinaloa y Michoacán, "El Marro", centraba su poder en la economía Ilegal, como el robo de insumos para luego revenderlos, según el informe dado a conocer por la Fiscalía de Guanajuato.
La propiedad más exclusiva de José Antonio "N", fue asegurada en un fraccionamiento de la ciudad de Celaya, ubicada en la calle París y pintada con su color favorito, el naranja. Allí, dice Milenio, "El Marro", vivía con su familia y se hacía pasar como otro vecino de la zona.
De acuerdo con el informe del gobierno federal, previo a la captura de aplicó el operativo Golpe Timón, que duró 516 días, con el que se congelaron todas las cuentas bancarias del cártel Santa Rosa de Lima, se aseguraron cerca de 15 viviendas y 25 vehículos, varios de lujo.
Previo, ya se había escapado en seis ocasiones y había amenazado en dos videos difundidos en redes sociales aliarse con el cártel de Sinaloa y la Familia Michoacana para dar la guerra a "El Mencho". Fue entonces que entre llanto, expresó una frase que delineaba que su poder se resquebrajaba: Aunque me quede solo como un perro, me les voy a aferrar... Voy a ser una piedra en el zapato". "El Marro", pareciera que comenzaba a ser traicionado por sus aliados, que desertaban y se comenzaron a ir con su rival del cartel Jalisco Nueva Generación.
Previo, su ejército había quemado camiones y bloqueado carreteras, cuando el gobierno detuvo a su madre y hermanos. Un arsenal que no se repitió por ilógico que parezca, cuando Yepez fue detenido.
Esos videos difundidos por redes sociales, fueron analizados por especialistas, quienes definieron a José Antonio Yepez, como un hombre violento y narcisista.
INQUILINOS DEL ALTIPLANO, ANTES “LA PALMA”
A Santa Juanita pareciera que la pasividad había retornado. Se habían olvidado los días en que los soldados pegaban panfletos en las carnicerías y tiendas con la foto y recompensa por el "Chapo". Pero poco ha cambiado desde entonces. Solo el camino que rodea el penal, ya no es de terracería y los locales que abrieron en la época de moda, cerraron.
"Todos esos locales abrieron con lo del 'Chapo' pero pos' cerraron", cuenta Lidia. Una mujer solitaria que pela unos nopales en un local.
En Santa Juanita hay cortinas metálicas oxidadas y desgastadas que no han vuelto a abrir desde hace seis años. Loncherías, tiendas, cocinas económicas que vieron oportunidad de crecer pero el pueblo volvió a salir del reflector luego de la extradición de Loera. Un par de locales cuelgan aún pegadas cartulinas que dicen "se renta cuartos, contamos con baño y regadera". Es parte de ese engranaje comercial que no ha terminado de cocerse.
En esta temporada del año en Santa Juanita, la mirada hacia el norte, solo alcanza panoramas verdes de milpas. Con casas de dos plantas pintadas en rosa y naranja. De vez en cuando pasan coches de lujo de abogados y familiares que acuden a las visitas. Incluso algunos de esos autos de los propios vecinos del poblado.
No es extraño ver pasar un Audi o coches con los vidrios polarizados y rines cromados, ajenos a la vida de carencias del poblado.
Aún sin el "Chapo", el Altiplano sigue siendo destino final de grandes capos.
El penal federal abrió sus puertas en noviembre de 1991 con capacidad para 70 reclusos y con 27 mil metros cuadrados custodiados día y noche. Antes se le conocía como “La Palma”. Tuvo como primeros reos de alta peligrosidad a los fundadores del Cártel de Guadalajara.
Los nombres de Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, fueron los primeros capos en ser trasladados de penales estatales hasta el penal de alta seguridad en los años 90.
Durante su segunda época aprisionó a Osiel Cárdenas Guillen, líder del Cártel del Golfo, trasladado en marzo de 2003 y a Daniel Arizmendi López, “El Mochaorejas”, recluido en agosto de ese mismo año
Otros huéspedes recientes, algunos ya extraditados a Estados Unidos, son Edgar Valdez Villarreal, alías “La Barbie”; Rubén Oseguera González “El Menchito”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, y Omar Treviño Morales, “El Z42”, líder y uno de los fundadores de Los Zetas.
A los hermanos Arellano Félix; a Jesús Zambada García, el "Rey Zambada", ingresado en 2008, y a Óscar Osvaldo García Montoya, "La Manos con Ojos", o "El Compayito", ingresado en 2011.
Se enlistan también a Mario Aburto Martínez, acusado de asesinar al candidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994. Y hasta el ex gobernador Mario Villanueva Madrid, acusado de vínculos con el narcotráfico. Preso seis años.
Y están también los famosos presos políticos, Flavio Sosa, líder de la APPO, e Ignacio del Valle, dirigente de los Pueblos en Defensa de la Tierra y que encabezó el movimiento de Atenco.
Santa Juanita sobrevivió a esos nombres y otros tantos operativos de traslados de huéspedes especiales de El Altiplano. Y no cedió. El pueblo sigue su rutina, celebra a su santo patrono con cohetes y banda de viento. Cosecha lo labrado en sus extensas tierras y al igual que el maíz que crece en los surcos, cada temporal vuelve a renacer, para volver a retar al “diablo” que habita al interior del penal con mayor seguridad del país.