Ante un escenario de estrés, miedo e incertidumbre detonado debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, el Poder Judicial del Estado de México creó la Unidad de Apoyo y Acompañamiento para atender las necesidades emocionales de sus servidores, informó el consejero de la Judicatura de la entidad, Pablo Espinosa Márquez.
El también presidente del Comité para la Prevención de Riesgos Sanitarios del PJEdomex, señaló que esta unidad es coordinada por la Dirección de los Centros de Convivencia Familiar (Cecofam) y sus objetivos son mejorar la calidad emocional de los colaboradores judiciales, atendiendo sus necesidades ante el COVID-19, proporcionar las herramientas necesarias de autocuidado y autoconocimiento para mejorar su calidad de vida laboral y personal, así como favorecer los índices de eficiencia y eficacia en el trabajo, buscando disminuir los conflictos laborales internos.
A través de diferentes metodologías psicológicas, se dará atención a los más de 5 mil colaboradores que son parte de la plantilla del personal del Poder Judicial del Estado de México iniciando con los órganos jurisdiccionales y unidades administrativas que tengan mayor necesidad, ya sea por el número de servidores o de usuarios. Las fases que se trabajarán son: sensibilización, atención, seguimiento, y evaluación. Su modalidad será itinerante, pues se acudirá a los edificios del Poder Judicial, a las instalaciones de Peritos y Centros de Mediación de lunes a viernes.
Durante las sesiones que se llevarán a cabo por especialistas de Cecofam, se trabajarán las emociones positivas y negativas, se proporcionarán herramientas para la mejora de su vida laboral y personal. Entre los beneficios que se espera alcanzar con la implementación de esta unidad se encuentran: reducir el estrés laboral, equipos de trabajo consolidados, mejorar la efectividad laboral, evitar cansancio físico y mental, actitud de indiferencia y deshumanización.
La Unidad se deriva del taller “Mi duelo ante una nueva realidad” que se llevó a cabo del 17 de junio al 1 de agosto para apoyar a los servidores judiciales durante la pandemia y en el que participaron más de mil colaboradores de órganos jurisdiccionales y unidades administrativas para recibir apoyo y acompañamiento emocional, fortaleciendo sus herramientas y habilidades ante el duelo, entre ellos estuvieron compañeros que han enfrentado alguna pérdida por COVID-19 en su familia o contagios. El estrés por sí mismo constituye una reacción natural de adaptación ante los diversos escenarios por los que atraviesa una persona, permitiendo la integración al contexto a través del desarrollo de conductas y habilidades compatibles o requeridas por las nuevas circunstancias.
Unos de los primeros espacios donde intervino la Unidad de Apoyo y Acompañamiento, fueron en los juzgados de Ixtapaluca y continuará su labor en las instalaciones del Poder Judicial que lo requieran.