Toluca/Estado de México
Este lunes se llevó a cabo la audiencia de revisión de la situación jurídica de José Juan N, quien se habría amparado con el auto de apertura a juicio dictado en junio del 2019, cuando fue descartada por un juez la prueba de video que presentó, con la que pretendía acreditar que este sujeto se encontraba trabajando en una escuela particular de Naucalpan, la hora y fecha en que fue asesinada la niña Fátima, en el 2015, en el municipio de Lerma.
Se trata de una prueba de coartada que aseguraba con una imagen de video con poca definición.
Ambas partes se opusieron a descargar todo el caudal probatorio, aunque por razones distintas, pues para la defensa es volver a conocer todos los detalles del feminicidio de la menor, es una tercera revictimización. “Una situación que estaba poniendo a las víctimas en una situación de mucha vulnerabilidad”, explicó Ximena Ugarte, representante jurídica del Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio y de Lorena Gutiérez, mamá de la menor.
La abogada explicó que fue “un logro” para la defensa que el juez desestimara dicha prueba de video, pues con ella lo habían absuelto de su responsabilidad en un primer juicio. Sin embargo, tras ampararse, el Tribunal Colegiado en materia Penal del Segundo Circuito dejó sin efectos esa resolución, ordenando al juez de control dictar un nuevo acto de apertura a juicio.
“A ambas partes nos recibieron las pruebas para determinar los alcances de esos videos y la refutación que como asesoría jurídica tenemos sobre los mismos y estaremos esperando la resolución pendiente, es un tema complicado, delicado, que tiene que ver con el acceso del derecho de las víctimas a no ser revictimizadas, pues la familia de Fátima es la tercera o cuarta vez que vaya a juicio para volver a escuchar toda la relatoría de cómo ocurrieron los hechos y en eso estamos en desacuerdo”.
Es por ello, detalló que no se van a volver a dar a conocer las pruebas que hay sobre este caso, es decir, no se van a leer los testimonios ni se requerirán a los testigos de nueva cuenta, pero el asunto técnico es que el juez de oralidad deberá conocer a profundidad el caso para hacer la valoración correspondiente y en su momento dictar una sentencia.
El feminicidio de Fátima
Fátima Varinia cumpliría 18 años este 2020, pero fue lapidada, ultrajada, torturada y cercenada cuando regresaba de la escuela. Sus tres agresores pretendieron sepultar el cuerpo de la niña arrojándole piedras de 35 kilos, luego de que la interceptaron en un paraje de Lerma cuando regresaba de la escuela.
Los padres de la menor, acusan “quedó masacrada” y fueron desplazados de su comunidad por las amenazas de muerte y agresiones en su contra.
Por estos hechos Josué Misael Atayde Reyes, uno de los tres responsables del feminicidio de la menor de edad, fue sentenciado únicamente a cinco años porque en el momento del crimen tenía 17 años 9 meses y fue juzgado como menor de edad.
Mientras que Luis Ángel Atayde Reyes, otro de los agresores, fue sentenciado a 72 años de prisión.
