Atizapan de Zaragoza/Estado de México
El trabajo para localizar a las posibles víctimas del feminicida serial, Andrés M, es arduo, pues la Fiscalía Central para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género busca mujeres desaparecidas desde hace 31 años en nueve kilómetros a la redonda de Atizapán de Zaragoza.
Si bien, las autoridades cuentan con algunas coincidencias entre las mujeres que probablemente fueron parte de una larga lista de feminicidios cometidos por "El Chino", la fiscal Dilcya García, dijo que lo mejor es no especular.
En entrevista, la fiscal reconoció que es uno de los casos más crueles que ha presenciado y reveló que este hombre, de 72 años, tiene características coincidentes con las de otros feminicidas seriales en la entidad, por ejemplo, cree que las mujeres acudieron a él y que todas fueron sus parejas.
"Hay un hilo conductor de querer controlar a sus víctimas, cada uno con una estrategia diferente, pero todos ellos son personas inteligentes y controladoras, incluyendo a la pareja de Ecatepec de Juan Carlos Hernández y Patricia Martínez", dijo.
Sin embargo, aclaró, estas condiciones no son reales, pues el multifeminicida de Atizapán de Zaragoza se valió de relaciones de confianza para perpetrar los crímenes, pero era por completo funcional en la sociedad.
García Espinoza de los Monteros afirmó que para encontrar mujeres que pudieron haber caído en manos del posible asesino serial, comenzaron la revisión de carpetas desde 1991 y hasta la fecha.
Además, ampliaron la búsqueda a nueve municipios, entre ellos Tlalnepantla, Huixquilucan, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, entre otros, para recabar datos, y luego cotejar ADN o cualquier indicio que permita identificar a las víctimas del multifeminicida. Lo anterior, pues resulta imposible buscar mujeres sólo por temporalidad, porque es de muy larga data, por lo que empezaron el rastreo de las carpetas y averiguaciones por desaparición.
Se trata, agregó, de lugares donde pudo haber estado este hombre y donde quizá actuó.
“Estamos haciendo un cruce de lo que encontramos en el lugar con las bases de datos, las genéticas y otros peritajes, a partir de esos cruces se concretará cuáles y cuántas son las víctimas”, explicó. Los indicios más precisos son derivados de las identificaciones oficiales halladas en el lugar, por lo que buscaron a los familiares de personas para hacer pruebas de ADN y confrontar con los restos óseos encontrados en la diligencia.
