Toluca / Estado de México
El Estado de México es la entidad que reporta el índice más alto de autogobierno en cárceles del país, con el 61 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi.)
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A nivel nacional, el 36.7 por ciento de la población privada de la libertad afirmó que hay prácticas de autogobierno y cogobierno en las cárceles del país, debido a que los reclusos realizan tareas de seguridad y otras actividades relacionadas con el funcionamiento de los centros penitenciarios.
La Encuesta Nacional además reveló que, entre las actividades de autogobierno y cogobierno, el 23.5 por ciento de los internos dijo que vio el manejo de llaves de las celdas por parte de otras personas privadas de la libertad; 16.2 por ciento observó riñas entre grupos de internos por el control de la prisión; el 14.1 por ciento se percató de la asignación de celdas por parte de internos; y el 13.3 por ciento ha visto que otros reclusos cobran a otros por bienes y servicios.
Según la población encuestada, los internos también cometen actos de violencia contra autoridades, imponen sanciones, dan protección a personas privadas de la libertad, y determinan el acceso de otros a talleres, llamadas telefónicas, servicios médicos, y a actividades deportivas y escolares.
Corrupción
Además, el 57.9 por ciento de la población privada de su libertad en el Estado de México ha sido víctima de corrupción durante su proceso penal y en la vida intracarcelaria.
La encuesta aplicada en 203 centros penitenciarios entre julio de 2020 y julio de 2021, indica que al interior de las cárceles mexicanas se puede acceder a diversos servicios, pero para todo deben pagar a quienes están a cargo de la readaptación social, desde revisar redes sociales, ver televisión, escuchar la radio o usar algún aparato eléctrico; además, para realizar un cambio de celda e incluso acceder a servicios básicos o recibir medicamentos.
“En términos generales, el porcentaje de población que fue víctima de actos de corrupción en al menos una de las etapas del proceso penal desde su detención hasta la realización de su juicio y vida intracarcelaria fue de 36.2 por ciento. La población que sufrió actos de corrupción al interior de los centros penitenciarios se ubicó en 17.2 por ciento”, indicó la encuesta.
Aunque durante su permanencia al interior de los penales no deberían contar con acceso a teléfonos celulares, computadoras y demás aparatos electrónicos, de acuerdo con la Enpol el 43 por ciento de las personas encuestadas ha pagado por acceder a este tipo de aparatos.
Campeche, Estado de México y Zacatecas son las entidades en donde la población privada de su libertad se sintió más insegura al interior de su celda; tan solo en la entidad mexiquense el 43.3 por ciento así lo consideró.
