Estado de México
Andrés Filomeno Mendoza Celis, apodado como “El Feminicida de Atizapán”, fue sentenciado a prisión vitalicia por el feminicidio de Reyna González Amador.
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Este viernes un juez de Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de México, con sede en el Distrito de Tenango del Valle, le dictó sentencia, además le impuso una reparación del daño a favor de los familiares de la víctima por la cantidad de un millón 344 mil 300 pesos, así como una multa de 5 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA) que equivalen a 448 mil 100 pesos.
El juzgador estableció que, luego de analizar las pruebas presentadas como parte del juicio, se advirtió dolo en la conducta del sentenciado, pues no tenía impedimento físico, ni mental para conocer las consecuencias de su comportamiento, además actuó de forma premeditada.
Añadió que, de la relatoría de los hechos, se pudo percibir que existió violencia de género, pues la persona perdió la vida sólo por el hecho de ser mujer.
Reyna era una mujer de 34 años de edad, casada y madre de dos hijas, reportada como desaparecida el viernes 14 de mayo de 2021, trabajaba en un local donde vendía celulares; el día de los hechos, se había quedado de ver con su esposo para ir al centro de la Ciudad de México para comprar mercancía.
Antes, pasó a casa de Andrés Mendoza, a quien la víctima solo veía como un bien amigo, de la tercera edad, quien se había ganado su confianza cuando le llevaba celulares para que los reparara, así como ofreciendo ayuda.
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El esposo de Reyna, era policía y fue quien encontró el cuerpo descuartizado de su esposa sobre la mesa de Andrés al entrar a la fuerza al domicilio.
Alrededor de las 21 horas del día ya mencionado, el esposo de Reyna acudió al domicilio de Andrés "N" para tratar de localizarla, pues haría un viaje con él a la Ciudad de México con la finalidad de comprar artículos para el negocio de ella.
Luego de no recibir respuesta ingresó al domicilio del acusado para descubrir los restos de su esposa al interior de la vivienda, por lo que denunció los hechos y derivó en una investigación ministerial.
Cabe señalar que la defensa del responsable cuenta con 10 días para inconformarse con la resolución del juzgador y que, de esta manera, la sentencia se considere como firme.
