Santiago Tianguistenco/Estado de México
Demandan justicia los padres de Itzel Ameyali, de 17 años de edad, localizada sin vida el domingo en Santiago Tianguistenco.
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"Es uno ignorante, piensa que no le va a pasar a tu hija y por eso pediría yo a las autoridades que hagan justicia y pongan más seguridad, más que nada porque piensan que porque es un pueblo, está tranquilo", lamentó Miguel Alvarado, padre de la menor.
Explicó que siendo un pueblo, jamás creyeron que esto pasaría, pues ella solo salió para participar en un evento religioso de la comunidad, por lo que opinó que la violencia ha rebasado a las autoridades y pidió que hagan algo para detenerla:
"Pido justicia para mi hija, que pronto se encuentre al culpable y que esto no quede impune. Es muy dolorosa la pérdida de mi hija, fue arrebatada su vida a la mala", lamentó.
La menor, dijo, fue descrita como amable, solidaria, sonriente, feliz, por amigos y amigas, que sus propios padres no imaginaron que tenía.
"No sé quién le hizo esto, por qué lo hizo así, ella está muy lastimada", lamentó.
"El dolor es insoportable. ¿Por qué me la abandonaron dónde la encontramos? ¿Por qué le hicieron eso? El que lo hizo no tiene perdón de Dios porque así como dejan a las personas, no se conforman con quererles quitar la vida, sino torturarlas", dijo.
Por su parte, Isabel Galindo, madre de la víctima, explicó que tras perder contacto con Ame, como la llamaba de cariño, comenzó un viacrucis de varios días de búsqueda de su hija, a quien "desgraciadamente" localizaron muerta el domingo, en un sitio conocido como La Ratonera.
"Nosotros llegamos momentos después que mi marido, fue el primero en acudir y nos dicen que el cuerpo se lo llevaron para el Servicio Médico Forense (SEMEFO), nos refieren que por la ropa del cadáver podría ser ella. Nos dicen que tenía dos días de muerta y no saben si la aventaron ahí, pues ella viene en mal estado", mencionó.
Las condiciones en las que fue localizada fueron la razón primordial por la que no pudieron abrir el ataúd, que se mantuvo emplayado. Amigos y allegados solo pudieron despedirse así.
Isabel agregó que cuando perdieron contacto con ella, se dirigía hacia su casa, eran cerca de las 17:00 horas y de pronto cerró todas sus redes sociales, se desconectó de WhatsApp y apagaron el celular.
"Pasamos una semana de mucho dolor, sin saber de ella, hasta el domingo que nos hacen la llamada y es donde por la descripción, pensamos que se trata de mi hija", comentó.
"Exigimos justicia, le pido a las autoridades que no se quede impune el caso de mi hija, que mujeres y hombres levantemos la voz por esas niñas que siguen vivas. Ella apareció, yo le pedía a Dios que volviera, quizá no de esta manera, pero le agradezco porque por lo menos voy a tener en donde llorar a mi hija", expresó.
La señora comentó que pidió mucho a Dios para volver a verla, no sabe por qué fue de ese modo, pero sabe que al menos le hicieron el milagro de regresarle a su hija.
El velatorio se llevó a cabo el pasado martes 18 de abril en la comunidad de Santiago Tilapa.
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