Alicia Quijada-Toluca
Italy Ciani Sotomayor, ex subprocuradora Especializada en Delitos contra las Mujeres consideró que de nada sirvió la Alerta de Género establecida en el 2015 para 11 municipios del Estado de México, "únicamente para gastar de manera estratosférica recursos en cosas que no sabemos", pues la violencia incluso ha incrementado en los últimos años.
Refirió que con base en el reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) la incidencia delictiva en la entidad es creciente incluidos las violaciones, los homicidios de mujeres, las agresiones en contra de este sector.
"No sabemos sobre los feminicidios porque el sistema no los contabiliza por alguna razón 'extraña'. Los recursos destinados se han desaprovechado en cosas que se hacen desde hace tiempo y que hemos constatado que no representan una solución viable, por ejemplo las campañas de difusión de derechos, pues está bien porque una mujer en problemas sabe a dónde debe acudir pero no sirve de nada cuando gracias a ello la víctima se presenta ante el Ministerio Público y debe esperar hasta tres horas para que la atiendan, cuando lo hacen es revictimizada, la cuestionan haciendo creer que es responsable de lo sucedido".
Entre otras fallas, señaló que las mujeres desconocen las etapas de juicio procesal, al final es una persona enterada de las herramientas públicas a su alcance, que al acudir a ellas tampoco recibe la atención que debiera, "es un circulo vicioso que sólo sirve para replicar esquemas que no funcionan, no son preventivos, no hay medidas serias de prevención de la violencia que deben ser diseñadas con más profundidad y apostar a cambios que debieran ser redituables en 10 años, pero no es redituable políticamente".
Los municipios donde hay alerta son: Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Ixtapaluca, Naucalpan de Juárez, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco Solidaridad, los cuales concentran los mayores índices de violencia feminicida.
Refirió que contrario a buscar soluciones, las autoridades estatales y representantes de los poderes apelan a la magia sin que lleguen a "nada absolutamente", demostrando que a nadie le importa erradicar la violencia contra las mujeres.
