Ecatepec/Estado de México
Carlos Castillo Ponce, involucrado en los atentados donde perdió la vida Pablo Rafael Luvinoff Arroniz, líder de la Comunidad Gitana en México, así como la hija de este, podría obtener en pocos días su libertad debido a posibles actos de corrupción de los tribunales, aseguró Carlos Mata, asesor jurídico de la familia afectada.
El litigante sostuvo que en un lapso no mayor a 48 horas, Castillo Ponce, podría obtener su libertad ya que es durante este tiempo que le será dictada la sentencia, existiendo la posibilidad de que sea absolutoria “por posibles actos de corrupción en el tribunal.
“En un término no mayor a 48 horas estará por resolverse el proceso judicial, que se lleva en contra de Carlos Castillo, donde desafortunadamente toda pinta de manera oscura para los familiares de las víctimas ya que ha sido un proceso plagado de inconsistencias y de irregularidades”, afirmó el asesor jurídico.
Resaltó que de acuerdo con los delitos, Carlos Castillo debe purgar una condena, privado de su libertad en un centro de reclusión, mínimo de 45 a 50 años, “y no solo cuatro o cinco”.
Estuvo involucrado en los atentados en contra del líder gitano en México en el año 2005, donde murió la hija de este, y luego en otros en 2008, donde el patriarca fue confundido y finalmente asesinado en 2010, mientras estaba internado en un hospital de la capital.
El abogado Mata Martínez recordó que el primer atentado sucedió el 20 noviembre del 2005, aproximadamente a las 15:00 horas, cuando Pablo Rafael, acompañado de su esposa y su hija, caminaban hacia la Iglesia Cristiana Intercontinental de la República Mexicana, ubicada en la calle Aniceto Ortega, colonia Del Valle, delegación Benito Juárez.
Dijo que en ese lugar fueron interceptados por un sujeto que portaba un periódico en la mano, en el cual ocultaba un arma de fuego, la que utilizó para disparar en varias ocasiones contra el patriarca, a quien lesionó, y en el hecho también resultó agredida la menor de 13 años, quien murió cuando era trasladada en ambulancia a un hospital.
El agresor era esperado por Carlos Castillo sobre la avenida Gabriel Mancera y se dieron a la fuga a bordo de un vehículo, de acuerdo a los testimonios que obtuvieron las autoridades de la Ciudad de México.
En un segundo atentado, en junio de 2008, Armando Mendoza Ciurón fue asesinado afuera de la misma iglesia ubicada en la colonia Del Valle; al parecer el hombre, quien presuntamente era integrante de la comunidad gitana, fue confundido con el patriarca gitano, por lo que le dispararon en tres ocasiones. El asesino fue detenido por la PGJDF y actualmente purga condena.
El 22 de noviembre de ese mismo año se registró un ataque con explosivos en el departamento de la familia Luvinoff.
Finalmente, el 24 de septiembre de 2010, Luvinoff Arroniz, fue asesinado de impacto de arma de fuego de grueso calibre a la altura de la cabeza mientras estaba en una cama de hospital en la delegación Coyoacán, donde era atendido por una cardiopatía.
Tras el atentado, el 20 de noviembre de 2005, donde murió la hija del patriarca de la comunidad gitana, el inculpado escapó y se refugió en el Estado de México; luego y según investigaciones de las autoridades, huyó hacia el estado de Veracruz y finalmente a Mérida, Yucatán.
La detención de Carlos Castillo, entonces de 63 años de edad, fue realizada el mes de marzo del 2013, luego de un operativo desplegado por autoridades de Yucatán, donde el hombre fue acusado por el delito de violación en agravio de una menor de 15 años de edad, a la cual drogó y embriagó en complicidad con una mujer.
Tras dictarle auto de formal prisión por el delito de violación, Carlos Castillo, quien utilizaba los nombres Carlos García, Pablo Gutiérrez, Pedro Esteban Santos, Eduardo Rodríguez "El Tumba" o Tío Charly, se confirmó que tenía órdenes de aprehensión pendientes en el Distrito Federal, libradas por el Juez 25 Penal con base en los elementos de prueba integrados en la partida 189/2008 por los delitos de homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado.
El sujeto fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, a disposición del juez que lo requirió para procesarlo. En marzo del 2014, se le dictó auto de formal prisión, por los delitos de homicidio calificado, cometido con ventaja y alevosía en agravio de una menor y por la tentativa de homicidio calificado cometido con alevosía y ventaja en agravio de Pablo Rafael Luvinoff, donde presuntamente pasaría al menos 40 años privado de su libertad.