Tultepec
Con una misa de cuerpo presente en la parroquia local, un homenaje en la plaza central y un prolongado aplauso, acompañado de cohetones, característico del municipio que lo vio nacer, fue despedido el maestro Miguel Ángel Hernández Urbán, cuya obra artística trascendió fronteras y llevó el nombre de Tultepec a los planos internacionales.
Más que la partida de una figura, fue un homenaje al personaje, por eso autoridades y vecinos se congregaron en torno al féretro y recorrieron a su lado las calles de la cabecera municipal que, de acuerdo con los cronistas, el artista recordaba como “el gran patio para jugar con los amigos”.
Como no podía ser de otra forma, durante el homenaje a una personalidad de esta naturaleza se lanzaron cohetones y una banda local acompañó el cortejo durante su recorrido hasta el panteón municipal San Martín, ubicado en el Barrio del mismo nombre, destino final de los restos mortales de un maestro en artes plásticas y escultor que se fue ayer, a la edad de los 80 años de edad.
“Te hacemos este homenaje porque con tu motivación, escultores de todo el mundo han participado en Tultepec y otros Estados de la República, y los artistas mexicanos tienen obra que dan nombre y prestigio a nuestro país y continuaremos con la iniciativa de lograr el Museo, el Simposio y no perder los logros alcanzados en la esfera internacional”, escribió Celina García.
“Querido Miguel, no olvidaremos que aún con las dificultades y límites del cuerpo, seguiste creando e impulsando las ideas del arte público. Que no dejaste de dar y defender con carácter y ante todos, el camino del arte para hacer un mejor país. Tenemos presente que fundaste la Asociación Internacional de Eventos de Escultura Monumental y que a partir de ella sistematizaron en todo el mundo el maravilloso lenguaje del ser humano que expresa las múltiples facetas del hombre”.