El 22 de noviembre se celebra el Día Internacional del Músico, la fecha conmemora la muerte de Santa Cecilia, mártir del cristianismo y patrona de los músicos.
En 1594 se fundó la Academia de Música en Roma y el papa Gregorio XIII canonizó a Santa Cecilia, a quien nombró patrona de esta institución.
A pesar de ser una de las santas más populares de todos los tiempos, se conoce muy poco sobre la vida de Santa Cecilia.
Se cree que fue una noble romana cristiana que fue casada contra su voluntad con un joven pagano, al que más tarde convertiría al cristianismo. Ambos dieron sepelio a los mártires de la persecución de Turco Almaquio. Tras ser denunciados por esta práctica, fueron condenados a muerte.
Santa Cecilia fue decapitada el 22 de noviembre del año 230 D.C. mientras era martirizada, cantaba canciones religiosas.
Otra de las posibles razones por las que se le relaciona a la música, es porque de acuerdo a las costumbres y tradiciones de las familias patricias romanas, las damas de sociedad debían desde muy jóvenes tocar algún instrumento musical, la lira, la cítara o el arpa.
En el siglo XV la teoría de la relación se Santa Cecilia con la música se vio fortalecida debido a que diversos pintores de la época comenzaron a crear obras donde se le representaba tocando instrumentos como el arpa y el órgano.
La celebración del Día del Músico inició en Evreux, Normandía, en el año de 1570 con un torneo de compositores. En 1695 se comenzó a celebrar en Edimburgo, Escocia.
Posteriormente se extendió a países europeos como Alemania, España y Francia con festivales que reunían a los mejores compositores y poetas de la época.
En Latinoamérica esta tradición empezó entre los años 1919 y 1920 en Rio de Janeiro, Brasil, hasta extenderse en el resto de América.
Hoy en México se celebra en todo el país esta festividad con serenatas, misas, desfiles, exhibiciones y diversos eventos.
