Ecatepec
Representantes del grupo de danzantes “Ehécatl-Alcahuacán” hicieron un llamado al INAH y a la Secretaría de Cultura del gobierno federal a seguir fieles a sus objetivos de preservar y difundir la cultura, de tal manera que la actividad de temazcal que ellos efectuaban cada semana en el Centro Comunitario Museo Casa Morelos, en Ecatepec, se reactive pues debido a situaciones de xenofobia y hostigamiento por parte de trabajadores del instituto tuvieron que suspenderse, no obstante que con esto se contribuía a mejorar la salud física, psicológica y emocional de muchas personas que acudían a formar parte de esta práctica de origen prehispánico.
Carolina Ramírez Ortiz, integrante de este grupo denunció que por ignorancia de la trascendencia y las propiedades curativas que tiene para las personas asistir a un temazcal, los trabajadores del INAH Margarita Martínez Díaz, Ángel López García y Luz Elena de Lara Morales, siempre se dirigieron hacia ellos con actitudes hostiles, de burla, además de que proferían expresiones xenofóbicas tales como: “parecen indigentes, se ven feos cuando salen del temazcal, son vagos sin oficio, ni beneficio”.
Ramírez Ortiz y sus compañeros relataron que atribuyen este comportamiento no sólo a la ignorancia de los empleados, sino a su pereza para atender las diversas actividades culturales que se realizaban en el Centro Comunitario, “pensamos que estas personas asumían conductas hostiles hacia los participantes de diversas expresiones culturales, porque ellos lo que hubieran preferido es que el recinto se mantuviera intacto, sin recibir a los visitantes ni a nosotros”.
Los danzantes de “Ehécatl- Alcahuacán”, cuyo nombre honra el significado de la palabra Ecatepec, en la lengua náhuatl, y el de la colonia donde se encuentra el Museo Casa Morelos, destacaron que se hacían dos temazcales, uno que era cada mes el de la “Luna” por la tarde-noche, precisamente con luna llena, y el otro, el del “Sol”, cada sábado por la mañana, a excepción del primer sábado de mes.
Dijeron que existía un espacio específico para esto, además de que el temazcal elaborado con varas de carrizo, recibía mantenimiento por parte de ellos como grupo, “se cobraba una médica cuota a los asistentes que llegaron a ser hasta 50 mujeres, el día que se hacia el temazcal de “Luna”, esto dijo no para hacer negocio, sino por los materiales que se compraban como el copal, la leña, la lona que se colocaba por el fuerte viento que sopla en este sitio, así como para las hierbas que se emplean como el pericón, la menta, vainilla, romero y la herramienta para remover las piedras calientes”.
Acusaron que sin su consentimiento varias veces fueron fotografiados por Ángel Lopez García, lo que es un delito; “no nos permitían utilizar el baño para cambiarnos y ante su falta de conocimientos, nos acusaban de invocar a fuerzas extrañas, sobrenaturales y malvadas, cuando realizábamos.
