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Ixchel Luna y Ángeles López fueron las encargadas de la composición escénica "Viajeros en el Tiempo" en el Teatro de los Jaguares; se trata de un trabajo de ocho meses con un grupo de siete niños con síndrome de Down. En este trabajo participó como invitada especial, Carmen N, medallista de las olimpiadas especiales, lo que refleja la capacidad del grupo de menores.
"Nos hemos guiado por el trabajo de la didáctica dramática que es parte de la construcción que se hace en el grupo, lo que vamos explorando con ellas, la libertad de expresión por parte de los menores y que como directores vamos encaminando".
Precisó que no se trata de una obra de teatro -como tal- porque no cuenta con los elementos que ésta incluye; sin embargo, es una composición que conlleva una historia, muestra una historia, que muestra aptitudes y habilidades de los niños.
"Nos hemos inspirado para crear estos cuadros en la historia de la discapacidad en México porque mundialmente hay otro tipo de historia, por ejemplo en las culturas griegas en donde a los niños que nacían deformes o no tan sanos como comúnmente se esperaba los castigaban quitándoles la vida".
En México desde la cultura prehispánica, quienes presentan dichas características fueron asociados con el Dios del fuego, era totalmente un ritual de adoración, de renovación: significaban el conocimiento y la sabiduría. "Fue lo que quisimos plasmar en el primer cuadro".
Además, es trabajo rítmico corporal de los niños, en el segundo cuadro reflejamos el cambio cultural con la Conquista, relacionamos la religión con esta percepción sobre los menores diferentes.
"Socialmente les daban dos funciones: por un lado eran necesarios para que los creyentes dijeran que eran caritativos, por otro lado fueron tomados para espectáculos circenses".
En los años 60 hubo una revolución a nivel mundial, los grupos de personas en defensa a la discapacidad (Cientificos, académicos, padres de familia) comienzan a revolucionar la percepción, señalando que el discapacitado no es la persona sino la sociedad que se construyó para una normal.
El proyecto surgió cuando la mama de Carmen, quien tiene síndrome de down, Ixchel -que tiene un hermano con las mismas características- determinaron conformar el grupo e ingresarlo en una convocatoria para obtener subsidio. Aunque no lo lograron, continuaron el trabajo, de modo que se unió Angeles, quien ya contaba con un grupo de actuación de niños con esta condición, además de licenciada en educación especial, fortalecieron el trabajo en el 2012. Gracias al grupo de apoyo de padres de familia llamado "Familias Extraordinarias", quienes impulsaron esta actividad.
Las funciones se extenderán también para el 27 de agosto, con un costo de 30 pesos.