Toluca/Estado de México
Este viernes se celebra el Día de la Santa Cruz, fecha atribuida al Día del Albañil, en la que aquellos trabajadores de la construcción se preparan desde la noche del 2 de mayo con taquizas, música, fiesta y, por supuesto, una misa para agradecer por su labor.
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Para esta festividad, en algunos lugares se preparan con la venta de productos bordados y cintas blancas que portan cruces de colores azul, rojo o morado. Esto se debe a que colocar una cruz adornada con flores naturales o de papel en la parte alta de los edificios o casas en construcción representa una bendición, una forma de protección.
Esta costumbre se remonta a la época del ilustre Fray Pedro de Gante, fundador de la primera escuela de México. Por lo tanto, es común la colocación de cruces adornadas con flores, hojas de palma o ramas, no solo en obras en construcción, sino también en hogares y lugares públicos. Esta práctica se acompaña de rituales de bendición, rezos y actos religiosos que varían según la región y la tradición local.
Para algunos trabajadores de la construcción, acudir a la misa en la Catedral es una tradición que desean preservar. Por ejemplo, Virgilio Sepúlveda, albañil desde hace 20 años, asistió para agradecer por haber tenido mucho trabajo el año pasado.
Por su parte, Jesús, acompañado por su mamá y su hermano, con lágrimas en los ojos, reconoció que han atravesado momentos difíciles después de la pandemia y no han logrado recuperarse, ya que las contrataciones no son tan abundantes como para mantener a sus familias.
"No ha sido sencillo. La verdad es que nos encomendamos a Dios y pedimos ayuda para mantenernos sanos y vivos, para poder trabajar", comentó.
Para algunos albañiles esta festividad debe pasarse en casa con la familia, pero para muchos de sus compañeros es una ocasión para convivir entre amigos, organizar un brindis y una comida.
Esta es una festividad religiosa presente en distintos países. En México, la celebración tiene sus orígenes desde los primeros años de la Evangelización con Fray Pedro de Gante, hace 500 años. Las primeras cruces se levantaron en México por los primeros expedicionarios españoles, Francisco Hernández de Córdoba, Juan Grijalva y Hernán Cortés.