Ciudad de México
Cada 15 de septiembre, el eco del "¡Viva México!" resuena en todos los rincones del país, recordando el Grito de Independencia, aquel momento histórico que marcó el inicio de la lucha por la libertad en México.
Los Askis y Pequeños Musical, en el primer Grito de Independencia de Delfina Gómez en #Edoméx
Desde el Zócalo capitalino hasta las plazas de pequeños pueblos, el fervor patriótico une a millones de mexicanos bajo el manto tricolor de la bandera.
Sin embargo, no existe un protocolo oficial para esta ceremonia en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, lo cual permite que cada autoridad le imprima su toque personal, agregando héroes, valores cívicos e incluso lugares emblemáticos a su Grito.
El grito que lanzó el cura Miguel Hidalgo en 1810 no solo resonó en el pueblo de Dolores, sino que se ha convertido en un símbolo de rebeldía y esperanza.
Hoy, más de dos siglos después, autoridades federales, estatales y municipales, recrean ese llamado en una de las ceremonias más solemnes y esperadas del año.
Desde algún balcón, escalinata o escenario, se ondea la bandera y se repiten los nombres de los héroes que dieron patria, mientras el repique de la campana evoca aquella histórica madrugada.
El protocolo nacional se sigue en muchos lugares, pero la libertad de cada autoridad para moldear su Grito permite que la ceremonia tenga un matiz único en cada región; gobernadores, alcaldes y otros líderes locales también levantan la voz en honor a Hidalgo, Morelos, Josefa Ortiz de Domínguez, Allende y Aldama, aunque a veces incluyen figuras o valores que consideran relevantes para sus comunidades.
Y es que en este homenaje no solo se grita por los héroes, sino también por la unidad, la paz y el bienestar de la nación.
Al no existir una regla estricta que defina el contenido del Grito, cada rincón del país lo vive de manera distinta, pero siempre con el mismo objetivo: recordar a quienes iniciaron la lucha por la independencia y renovar el compromiso con los valores que nos definen como nación.
Así, cada año el "¡Viva México!" se convierte en un eco de identidad, libertad y orgullo que trasciende fronteras y generaciones.
