Las manchas de vino son un accidente común en las celebraciones, pero no tienen por qué arruinar las fiestas ni tus prendas favoritas.
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Aquí te contamos cuáles son las mejores técnicas con productos que seguramente tienes en casa.
- El primer paso al enfrentarte a una mancha de vino es absorber el exceso con un paño limpio o papel absorbente, evitando frotar para no extenderla.
- Luego, aplica sal o bicarbonato de sodio sobre la mancha para que absorba el líquido.
- Deja actuar unos minutos y enjuaga con agua fría.
Este método es ideal para manchas frescas.
Si la mancha persiste, una mezcla de vinagre blanco y detergente líquido puede ser la solución. Mezcla una cucharada de cada uno en un vaso de agua tibia, aplícalo directamente sobre la mancha y frota suavemente con un cepillo de dientes. Posteriormente, lava la prenda. Para manchas más difíciles, puedes utilizar agua oxigenada y detergente líquido o leche, pues la leche tiene la capacidad de neutralizar el pigmento del vino.
Con estos sencillos consejos, estarás preparado para disfrutar de las festividades sin preocuparte por pequeños accidentes.
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