Curiosamente… Los atrapa-sueños son amuletos que sirven para que las pesadillas y los malos sueños se alejen de quienes los poseen.
Se sabe de casos que, por pesadillas o pasajes oníricos traumatizantes, algunas personas han quedado en estado catatónico o con secuelas psicológicas; estos eventos, poco usuales, se atribuyen a entes del mal. Sin embargo, los ojibwa dicen que aun esos entes malignos quedan atrapados en la telaraña de Asibikaashi.
Los atrapa-sueños pertenecen a la cultura ojibwa y están basados en una antigua leyenda que habla de una mujer araña, llamada Asibikaashi, que cuidaba a los niños y a la gente de la tierra. Para ella se hizo difícil cuidar a todos los menores cuando el pueblo ojibwa se dispersó por América del Norte. Por eso, madres y abuelas tuvieron que comenzar a tejer redes de propiedades mágicas que atrapaban los malos sueños y pesadillas para proteger a los niños.
Originalmente estaban hechos a mano, formados por un aro circular hecho con sauce de nueve centímetros de diámetro aproximadamente, dentro del cual se tejía una red, imitando una tela de araña con nervios, cuerdas o hilos (en su origen, hecho con fibra de ortiga), que solía estar teñida de color rojo. Se colocaban sobre los lechos de los niños para poder filtrar los malos sueños.
La palabra, como tal, procede del inglés dreamcatcher o dream catcher, de allí que en español también se lo conozca como “cazador de sueños”. En lengua ojibwa, no obstante, se llama asabikeshiinh, que significa ‘araña’, o bawaajige nagwaagan, que traduce ‘trampa o cepo de sueños’.