Curiosamente… La historia del origen de las lenguas es tan antiguo, y mundialmente conocido, que diversas culturas y religiones lo han explicado por medio de mitos y relatos que consideran que el hombre no es el creador de los idiomas. Revelan que existió un lenguaje divino que antecede a las lenguas humanas; un lenguaje místico que serviría para comunicarse con los animales o los espíritus.
El libro del Génesis (Génesis 11:1-9) del Antiguo Testamento explica cómo Dios castiga a la humanidad por su arrogancia al haber construido una ciudad con la torre más alta que tocaba hasta el mismo cielo. Su propósito era el de hacerse famosos y evitar ser desperdigados por toda la tierra.
Sin embargo, el Señor, al haber visto semejante obra, pensó que todo lo que ellos se propusieran lo lograrían coartando esta unión al dispersar a toda la humanidad y confundiendo el idioma de toda la gente de la tierra, que en ese tiempo era uno solo. Este hecho, sin duda, es una demostración de autoridad.
Por esta razón a la ciudad se le llamó Babel que, según fuentes bíblicas, explican que es una palabra que proviene del hebreo y suena como el verbo que significa confundir. Es importante resaltar que el castigo de la confusión no puede tratarse únicamente como eso, ya que tiene la contraparte de interpretarse como un don, porque también define y proyecta al hombre en sus capacidades de creación, abriendo las posibilidades a nuevas experiencias, a volver a aprender, a superar las pruebas más difíciles, dejando a lado el odio y la aversión.
Estudios arqueológicos exponen que no hay exactitud en la fecha de realización de la torre, empero se sitúa antes del reino de Hammurabi, y actualmente sólo quedan ruinas por los materiales con que se construyó. Se dice que pudo haber tenido entre sesenta y noventa metros de altura y haber contado con un templo en la cima (templo de Marduk), una base cuadrada o rectangular construida en forma de alta terraza y escalonada en varios niveles.
Se estima que en el mundo existen alrededor de 7 mil idiomas; en este sentido, la torre simboliza el preludio de la comunicación y la expansión de los siete mil idiomas por la faz de tierra, además de la división de la humanidad.
¿Será posible que sólo haya existido una lengua y todos la hayan conocido por igual, cuando se sabe que las distancias eran abrumadoras en esos tiempos? ¿En realidad Dios castigó al hombre por su soberbia o estaba demostrando otra cosa? ¿Qué opinas?
