Curiosamente.. Al día de hoy, varios vecinos de Toluca, cuentan la leyenda de las bolas de fuego que brincan de un lado a otro en los arboles, calles, maizales y pastizales. Incluso hay quienes dicen que las han llegado a ver dentro de la ciudad de Toluca, sobretodo todo en el centro y cerca del Panteón Municipal.
Las personas de edad avanzada cuentan que, de pequeños, corrían aterrorizados a sus hogares, ya que estas bolas de fuego, que en realidad consideran que son brujas, estaban en busca de muerte, tragedia y espanto.
Decían que quien tenía la culpa de que esas bolas aparecieran, eran algunas mujeres que habían tenido que vender su alma al diablo por alguna extraña razón, avaricia, amor, o porque no podían tener hijos. Por la noche, aseguran, se convertían en temibles animales que, amparados por la oscuridad, atacaban a cuanta persona se les ponía enfrente. Pero principalmente iban por los bebes recién nacidos, ya que de ellos se alimentaban para tener más energía o los utilizaban para sus satánicos rituales.
Lo más escalofriante sucedió cuando, una mañana, en los Portales de Toluca un comerciante se encontró a una mujer escondida dentro de su local. Lo que vio fue verdaderamente espeluznante, era mitad animal, mitad humano; por supuesto, se dio cuenta de inmediato de que se trataba de una bruja o, como ellos mismos la apodaron, "La Tlachique".
Los pobladores de Toluca vivían en el miedo y hartazgo total de estas brujas que no los dejaban descansar ni una noche. Entonces el comerciante dio aviso inmediatamente a todos sus vecinos, que procedieron a capturar a "La Tlachique" peor que a un animal salvaje. Posteriormente decidieron quemarla en los mismos portales con leña verde, para que su alma y su espíritu se difuminaran de una vez por todas en el infierno y pudieran vivir en paz.
Lo que nunca imaginaron es que, desde entonces y aún en la actualidad, existen varios testimonios que tras la masacre cometida en contra de la bruja por los pobladores de Toluca, el alma de ésta viaja totalmente endemoniada, vagando cada noche por los portales de Toluca, aterrorizando a todos y cada uno de los que se atreven a pasar por ahí.
Algunos afirman que la han visto en forma de animal y que los persigue incansablemente hasta que desaparece. Otros dicen que han visto bolas de fuego por la Plaza de los Mártires, debido a la mala energía que ahí abunda por la masacre también cometida en el lugar, por el fusilamiento de 100 indígenas insurgentes que aprehendió el ejército realista en la Batalla del Calvario, ocurrida el 19 de octubre de 1811, durante la Guerra de Independencia de México, pero esa es otra historia.
¿Has pasado por los portales de Toluca a altas horas de la noche? ¿Te atreverías a hacerlo para comprobar esta historia? o ¿Crees que solo es una leyenda para atemorizar a los pobladores?