Curiosamente… Según los antiguos relatos, la peligrosa carretera de la ciudad de Toluca a Ixtapan de la Sal, se encontraba circundada por un arriesgado precipicio caracterizado por su inacabable profundidad y la gran cantidad rocas.
La leyenda narra que una noche, el autobús con número económico cuarenta, recorría cotidianamente la insegura ruta, y por viajar en ese horario, era normal que los pasajeros fuesen dormidos. Sin embargo, una lluvia torrencial comenzó a caer en el momento que el colectivo emprendía bajada por las famosas curvas de Calderón, que eran muy cerradas y por tanto riesgosas.
A pesar de la lluvia, el autobús se desplazaba a una velocidad muy alta, situación que alertó a los pasajeros quienes de inmediato solicitaron al chofer la disminuyera; pero, con gran temor, él sólo pudo exclamar que los frenos estaban fallando, por lo que le fue prácticamente imposible tener el control del volante, y en un instante una de las curvas atrapó al solitario camión que rápidamente cayó al precipicio.
Desafortunadamente todos los viajeros murieron, algunos al momento del impacto y los que habían sobrevivido no tuvieron oportunidad de huir de las enormes llamas que envolvieron el autobús. Las condiciones de retiro e incomunicación de la zona impidieron que se acudiera al auxilio de las víctimas.
Fue en la central camionera que se preocuparon por la unidad, ya que las horas transcurrían y no había señales ni del autobús ni de los pasajeros. El terrible descubrimiento llegó poco después, convirtiendo al accidente en una asombrosa leyenda local.
Desde entonces circula por la carretera el viejo autobús. Dentro van los desventurados pasajeros, pero ahora se mantienen despiertos, eso sí, con cuidadoso sigilo.
Los lugareños cuentan que algunas veces el camión acogía personas, transportándolos tranquilamente cerca de su destino, y se dice cerca porque no llegaba hasta la terminal. El conductor replicaba que debían bajar antes y gritaba: Baja ahora y no te gires antes de que cierre la puerta o jamás podrás dejar el autobús.
¿Has visto el fantasmal autobús? ¿Te atreverías a subir en éste? ¿Qué crees que pasaría si desobedeces al chofer y no te bajas del camión?
