Toluca/Estado de México
Uno de los grandes maratonistas en la historia de nuestro país es, sin duda, Dionicio Cerón Bizarro, originario de Santa María Rayón, Estado de México. Comenzó su carrera a los 17 años en su natal poblado, ganó todo, pero le faltó la medalla olímpica.
La mexiquense Citli Salinas se prepara rumbo a los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2025
Su principal lema desde pequeño era que “no le gustaba depender de nadie más para poder ganar”, y el atletismo fue el deporte en el que demostró esta filosofía.
Recuerda que en su primera carrera quedó en el lugar 29º de 32 participantes, lo que originó burlas.
Le decían: “¿Para qué corres si eres tan malo?”, a lo que él respondió: “Porque voy a ser el mejor del mundo”. Y más adelante, lo demostró.
Así comenzó su camino hacia la cúspide del atletismo. Su especialidad fue el maratón, siendo su mejor marca personal 2h08’30” lograda en Londres en 1995, una prueba en la que ganó tres ediciones consecutivas (1994, 1995 y 1996), marca que hasta el día de hoy nadie ha podido superar.
En los años 90, era el referente de los maratones a nivel mundial. Sin embargo, no todo fue “color de rosa”, ya que recibió críticas por sus actuaciones en los Juegos Olímpicos, sobre todo la de Barcelona 92.
“Barcelona es la más amarga experiencia de mi vida y la que más enseñanzas me dio”, comentó el exmaratonista.
Quizá, lo único que no pudo conseguir fue una medalla en los Juegos Olímpicos de 1992 (Barcelona, donde no terminó) y en 1996 (Atlanta, donde logró el 15º lugar).
La historia del deporte mexicano lo coloca como uno de los grandes del atletismo. Además, Cerón dio a México la primera presea en la prueba del maratón en los Campeonatos Mundiales de Atletismo, lo cual ocurrió en 1995 en Gotemburgo, Suecia.
Taekwondista mexiquense logra bronce en el US Open Championship 2025