Toluca/Estado de México
Los estudiantes que no duermen lo suficiente tienen mayores problemas de aprendizaje, concentración y memoria, así como de acoso escolar, advierten Sarahy Picardo y Lady Nervis, autoras del artículo “La falta de sueño afecta la calidad de vida en los adolescentes”, publicado en el número 51 de la revista Universitaria.
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El sueño, explican, no es una pérdida de tiempo, sino una necesidad fisiológica para que el organismo se regenere y conserve la salud, puesto que esta fase es regulada por neurotransmisores y ritmos biológicos que ayudan al funcionamiento integral del cuerpo. Enfatizan que el sueño “restablece la energía, elimina radicales libres, regula la actividad eléctrica cortical, ejerce control térmico, metabólico y endocrino, contribuye a la homeostasis sináptica, a la activación inmunológica y a la consolidación de la memoria”.
Desde su punto de vista, como especialistas en temas de salud, presentan un panorama de infantes y jóvenes que no están durmiendo el tiempo necesario para realizar sus actividades académicas, sociales y familiares. En el caso de los adolescentes, los principales motivos de la falta de sueño son el desarrollo propio de la edad y el uso excesivo de dispositivos digitales, cuya luz interfiere en el descanso.
Afirman que esta situación “ha provocado un aumento del bullying, estrés, ansiedad, depresión, bajo rendimiento escolar y problemas cognitivos”, trastornos registrados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
Refieren que en 2018, con el auge tecnológico, algunos autores ya alertaban de este tipo de comportamientos, aunque el problema se agravó con la pandemia por Covid-19: los niños con clases en línea incrementaron dos horas más su tiempo diario de escuela y los adolescentes comenzaron a sufrir miedo, insomnio y parasomnias, derivado del aumento de acoso cibernético.
Si bien el tiempo en pantalla durante el confinamiento respondía a las actividades académicas, las autoras sostienen que esto también ha propiciado la adicción a los videojuegos, la mensajería instantánea y las redes sociales.
Para revertir o disminuir las alteraciones en el patrón de sueño, las universitarias proponen cuidar los horarios escolares, regular las salidas nocturnas y el uso de dispositivos electrónicos.
Si deseas revisar estos datos con mayor precisión y mejorar tu calidad de sueño puedes consultar el artículo completo en la Hemeroteca Digital de la UAEMéx: https://revistauniversitaria.uaemex.mx/article/view/24252/17965.
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