Toluca
El 80 por ciento de las gasolineras en la zona sur del Estado de México tienen bajo inventario o ya no tienen combustible, especialmente en los municipios de Zacazonapan, Luvianos, Valle de Bravo, Tejupilco, advirtió Jorge Luis Pedraza, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (Adigal).
Aunque la expectativa es que para el fin de semana del puente por las fiestas patrias tengan resuelto este problema, acudiendo a abastecerse en la Terminal de Carga 18 de Marzo, en Azcapotzalco, o regresar a la Refinería de Tula, sostuvo el dirigente.
Precisó que el desabasto de producto en estas regiones colindantes con Guerrero y Michoacán se debe a los fenómenos meteorológicos ocurridos en el Golfo de México, pues frenaron la refinación en Houston, Texas. “Eso es lo que comenzó a repercutir en México, no es inmediato porque el país tiene un promedio de 48 a 72 horas de autonomía, pero al detener la producción en el extranjero, ya no llegó el abasto y ya sentimos las primeras repercusiones”.
Además, indicó que el conflicto con las tomas clandestinas en la zona norte del estado, reducen el bombeo del poliducto a Tula, por lo que el sector apoya yendo a Acapulco para abastecerse, independientemente del riesgo y costo que implica el flete para transportar el combustible. Aunque aclaró que en temas de comercio ilegal de gasolina es la autoridad quien debe dirimir, pues desconoció si el desabasto conllevó este tipo de venta fuera de la legalidad.
“Estamos teniendo un problema de seguridad en la parte de Chilpancingo e Iguala; aparte hemos buscado la forma de no ir porque entró el Huracán Max. Ayer nos retuvieron una pipa, aunque nos la devolvieron unas horas después y no hubo pérdidas ni humanas o materiales, sino el atraso. Es un problema fuerte”, lamentó.
Añadió que el sector está tratando de resolver el desabasto y a la espera de un nuevo centro de distribución, toda vez que se acercan días de asueto por las fiestas patrias del 15 y 16 de septiembre. “No podemos dejar las comunidades sin gasolina, estamos atendiendo este pendiente”.
Confirmó que en la capital mexiquense es imposible cargar para los de la región afectada, pero desplazarse a Guerrero implica un alza de entre 40 y 45 por ciento en el costo de operación entre viáticos, casetas, choferes y el tiempo de traslado, puesto que de Toluca a la estación más cercana son seis horas, “es difícil, porque es mucho tiempo y dinero. Porque a Acapulco sólo puedes hacer un viaje cada 36 horas”.
Muchos establecimientos han sido cerrados
