Toluca/Estado de México
Gabriel O’Shea Cuevas, secretario de Salud del Estado de México dio a conocer que a la fecha hay un reporte de 95 casos de influenza y siete defunciones (cuatro hombres y tres mujeres) del Valle de México.
Del total de pacientes, 94% es H1N1 y el resto son por H2N2, lo cual coloca a la entidad en el sitio 13 a nivel nacional en porcentajes de casos de influenza, siendo los municipios de Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chalco, los que concentran las estadísticas.
A la fecha el Instituto de Salud del Estado de México aplicó 92% de las vacunas, es decir, más de 2 millones 200 mil y reconoció que actualmente el número de vacunas son del doble a lo que se registró en el resto del año, aunque calificó el alza como normal.
“Es el comportamiento de una época de influenza, el H1N1 llegó para quedarse, no se ha ido y ni se irá. De Oseltamivir tenemos 967 dosis, hay 677 distribuidores en las jurisdicciones y esperamos recibir otras 600 dosis de la Federación en los próximos días”.
La vacunación podría concluir en las próximas tres semanas, en tanto que hubo un incremento de hasta 15% en enfermedades respiratorias relacionadas con las bajas temperaturas, principalmente entre niños y adultos mayores de 65 años.
Sobre el presupuesto que recibieron este año, dijo que fue una autorización responsable, “hay que trabajar y hacer más con menos”, siendo la prioridad la contratación de personal, que a la fecha suman 2.4% más enfermeras.
“Pero en cuanto hace a los ocho hospitales municipales sin terminar, espero reunirme con el titular federal de Salud, Jorge Alcocer, con quien ya pedí la cita, para explicarle que requerimos mil millones de pesos para terminarlos y otros mil millones para operar cada año estos hospitales”.
Expuso que ahora se necesita más dinero para atender a un mexiquense, porque en 1950 morían las personas de infecciones complicadas, ahora el promedio de vida es de 77 años y las mujeres dos años más, pero son personas con cargas de enfermedades muy elevada, que son caras para un sistema de salud, porque el cáncer, el sobrepeso, la diabetes, conlleva gastos estratosféricos.