Toluca/Estado de México
El 35% del total de las personas atendidas por Infecciones de Transmisión Sexual en el Estado de México oscilan entre los 12 a los 17 años, la mayoría transmitidas por hombres que no saben que las tienen y en la mayoría de los casos porque optaron por tener prácticas sexuales de riesgo, por ejemplo el sexo anal, que es una nueva forma de preservar la virginidad hasta el matrimonio y una forma de método anticonceptivo.
Otro de los motivos por los que hay un importante número de casos de jóvenes y adolescentes con ITS es porque le “perdieron el miedo a enfermarse”, coincidieron autoridades del Sector Salud del Estado de México.
El director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, Víctor Torres Meza, informó que en las 52 semanas de 2018 las estadísticas reportaron un caso de sífilis congénita, 113 de sífilis adquirida, 259 de infección gonocócica, ocho por clamidia, 28 de chancro, 3 mil 579 por tricomoniasis urogenital (parásito protozoario), 318 por herpes genital, 19 mil 702 por candidiasis, 86 mil 368 por vulvovaginitis.
Además de mil 330 por infección asintomática de VIH, esto último quiere decir que es una fase del VIH/SIDA durante la cual no hay síntomas de infección por VIH. Durante esta etapa, el sistema inmunitario en una persona con VIH se debilita lentamente, pero la persona no tiene síntomas.
Mientras que en lo que va de 2019 son seis casos de sífilis adquirida, nueve por gonocócica, 483 de tricomoniasis, 15 de herpes genital, mil 42 candidiasis, 5 mil 585 vulvovaginitis, 136 casos de infección asintomática por VIH.
En la opinión de Sonia Echeverri Frías, jefa del Departamento de VIH/SIDA/ITS del ISEM, el problema es que siguen prevaleciendo los tabúes entre los familiares, por ejemplo, pocas veces abordan la sexualidad con sus hijos de forma directa y los adolescentes aprenden por internet prácticas sexuales, muchas veces con ideas equivocadas, pues consideran que pueden curarse de forma sencilla de cualquiera de estos padecimientos.
Sin embargo, la mayoría llega con un estado avanzado en las enfermedades, toda vez que no se dan cuenta que están enfermos hasta que ya hay signos evidentes del avance del mal, además de la falta de cultura para acudir al ginecólogo de forma frecuente al iniciar su vida sexual.